Un vecino, investigado como presunto autor de más estafas

Francisco I. M es reincidente en engaños con la financiación de coches

25 jun 2016 / 11:11 H.

Francisco I. M., de 43 años, es un viejo conocido de las Fuerzas de Seguridad, siempre por su presunta implicación en estafas relacionadas con la financiación de automóviles cometidas en Alcalá la Real y otros puntos de España. En 2006 fue detenido como uno de los principales responsables de la operación Laguna —asunto por el que llegó a estar en prisión preventiva—. En septiembre de 2014, el alcalaíno volvió a tropezar en la misma piedra y hace unos días la Guardia Civil lo investigó por hechos de este tipo.

El Instituto Armado, a través de un comunicado, explica su “modus operandi” en esta reciente ocasión, lo que suponía un negocio redondo para el supuesto causante del fraude. La nota indica que el presunto responsable del delito de estafa captaba a personas con necesidades económicas, generalmente por acumulación de deudas, y que tenían problemas para que las entidades bancarias les otorgaran un crédito. Los clientes, al buscar recursos económicos en internet, comprobaban que el investigado se ofrecía como prestatario de dinero. Una vez establecido contacto, el alcalaíno les indicaba que era necesaria la compra de un vehículo para acceder al dinero solicitado. De esta forma, se le garantizaba a la víctima mayor cantidad de dinero, a excepción de un porcentaje de comisión que se quedaría el presunto autor de los hechos delictivos.

Las víctimas, al aceptar la forma de conseguir la liquidez, se les preparaba toda la documentación necesaria para dirigirse a cualquier concesionario para la adquisición de un vehículo, así como la financiación del automóvil, con la financiera que pudiera trabajar con la empresa. Posteriormente, el investigado, con una autorización de retirada del turismo firmada por el propio contrayente de la deuda, recogía el coche o los coches en cuestión en el concesionario. Otras veces, siempre de acuerdo con la Guardia Civil, falsificaba el documento, al disponer ya de la firma y los datos del solicitante de préstamo. Más tarde, el presunto delincuente transfería los vehículos a terceras personas. El estafado, al interesarse en el concesionario por el estado de su tramitación para conseguir físicamente el vehículo adquirido, era informado, que ya había sido retirado por la persona autorizada. De esta manera se encontraba, por un lado, sin automóvil y, por otro, con el pago de las cantidades estipuladas por su financiación.

En cuanto a los antecedentes de Francisco I. M., la operación Laguna era una compleja madeja para culminar el engaño en la adquisición de automóviles, precisamente un modelo de coche sirvió para bautizarla. Hubo detenciones en Alcalá, Alcaudete y otros lugares. La instrucción de la causa —comenzada por el entonces titular del juzgado número 1 de Alcalá, Jorge Jiménez— ha resultado dilatada y tortuosa, lo que beneficia a los presuntos implicados. En cuanto al caso de 2014, también investigado por la Guardia Civil de Alcalá, afectó a personas de la ciudad y de municipios de Almería y Sevilla. Francisco I. M. aprovechaba sus conocimientos del sector del automóvil y las financieras.