Aldeaquemada se planta en San Telmo para exigir mejores vías
Más de 50 vecinos piden a Susana Díaz “unas comunicaciones del siglo XXI”
Decididos y, sobre todo, con el objetivo de que se les escuche. Más de medio centenar de vecinos de Aldeaquemada se plantaron a las puertas de San Telmo (Sevilla) para exigir a la Junta de Andalucía unas carreteras e infraestructuras dignas para su desarrollo. La convocatoria partió de la plataforma ciudadana recientemente creada e impulsada por el empresario local Andrés Güiza, a la que se unieron las asociaciones de padres y de mujeres del municipio.
Los manifestantes comenzaron el recorrido desde la Plaza de España. Portaron decenas de pancartas en las que se podía leer “Aldeaquemada se mueve, Aldeaquemada no se muere”. El recorrido concluyó en San Telmo en el que entregaron una carta dirigida a la presidenta de la comunidad, Susana Díaz. “En ella solicitamos la atención de la Administración autonómica para tratar y abordar los graves problemas que acucian a nuestro municipio”, indicó Andrés Güiza. En el escrito, los vecinos protestan por “la nula inversión de la Junta en carreteras e infraestructuras, una deficiencia que les lleva a la desaparición como núcleo”. “Las tercermundistas vías de comunicación que poseemos, como la A-6200, nada acorde con las necesidades del siglo en el que vivimos, ahoga la economía y el avance de nuestro pueblo. Por lo tanto, nos vemos obligados a movilizarnos para salir del abandono total en el que nos encontramos sumidos por parte de la Administración autonómica. Esta única vía de comunicación que tenemos está dejada, olvidada por la Junta”, critica el representante de la plataforma Aldeaquemada por su desarrollo. Los vecinos aseguran que los 23 kilómetros que les unen con la A-4 son de una “carretera trazada hace más de ochenta años a la que en más de veinte no se ha realizado ninguna mejora”. “Posee 157 curvas, es estrecha, el firme irregular, el trazado sinuoso, la vegetación invade la calzada, las cunetas y los arcenes peligrosísimos y con ello es con lo que tenemos que lidiar los vecinos de Aldeaquemada, el transporte escolar, las ambulancias, dos empresas madederas, una empresa cárnica, cuatro firmas de turismo rural y negocios locales”, critica Güiza.
Junto con la mejora de las comunicaciones, la plataforma ciudadana Aldeaquemada por su desarrollo reivindica unas infraestructuras acordes con el rico legado natural, cultural y medioambiental del municipio. “Reclamamos la atención de la presidenta en materia de infraestructuras, en concreto en materia de turismo, ya que por nuestra situación geográfica pensamos que puede ser una fuente de riqueza para nuestra población, por eso pedimos una reunión con los responsables en esta materia, ya que pensamos que las inversiones realizadas por la Junta en nuestro municipio no son las adecuadas”, dicen. El promotor de la plataforma indica que este movimiento está respaldado por más de 1.800 firmas, cuando en Aldeaquemada apenas viven quinientos habitantes, por lo que este hecho les da fuerza para seguir luchando por su pueblo. “Los habitantes de los pequeños municipios, los niños, los mayores, los jóvenes tenemos los mismos derechos que los de las áreas más pobladas. Somos iguales y es muy triste que tengamos que mendigar atención. Los políticos están para servir al pueblo, no para que el pueblo mendigue justicia”, reivindicaron.
Una de las reivindicaciones principales de la plataforma Aldeaquemada por su desarrollo es la mejora de las comunicaciones para garantizar la seguridad vial de sus vecinos. El colectivo lamenta la peligrosidad de las carreteras, una queja a la que se une el aldeano Juan Téllez Martínez, un vecino que quiere denunciar públicamente el “susto” que vivió hace unos días. “El pasado día 15 circulaba con parte de mi familia por la carretera A-6200, entre el vecino pueblo de Castellar de Santiago, en Ciudad Real y Aldeaquemada, cuando nos cruzamos con un camión de gran tonelaje, debido a la estrechez de la vía nos vimos obligados a acercar el coche lo más posible al borde la carretera. Debido al gravísimo deterioro de la misma, metimos una rueda en un bache de grandes dimensiones, lo que nos llevó a perder el control del vehículo. Gracias a la peripecia del conductor, no ocurrió una desgracia, pero el susto fue tremendo”, lamenta el vecino. Téllez añade que, debido al lamentable estado de deterioro y a la falta de conservación que sufren los vecinos de este pueblo en sus carreteras “estuvieron a punto de haberse matado”. “Historias como esta se repiten a menudo en el pueblo y es por ello por lo que quiero expresar mi malestar, a ver si a alguien se le cae la cara de vergüenza y se pone manos a la obra y soluciona el problema antes de que ocurra una desgracia mayor”, concluye, con indignación, el aldeano.