La leña prende sin incidencias

Los vecinos disfrutan de las doce hogueras repartidas por el casco urbano y plantan cara a la lluvia

06 feb 2017 / 18:03 H.

Muchos vecinos, a pesar del viento y la lluvia, no perdieron la ocasión de celebrar la fiesta de la Candelaria. Aunque las precipitaciones estuvieron presentes parte de la tarde, finalmente fueron doce las lumbres que hicieron frente al agua en el casco urbano. Por el contrario, a consecuencia del mal tiempo, quince grupos decidieron, finalmente, no hacerlo.

Un año más la tradición se desarrolló con normalidad, sin que hubiera que lamentar daños. Agentes de la Policía Local, así como los miembros del Parque de Bomberos de Andújar, velaron por la seguridad de los vecinos. En este sentido, el cuerpo de ámbito municipal, a través de su “cuenta” de Twitter, pidió la colaboración ciudadana para que, en el caso de que se detectara alguna hoguera sin el preceptivo permiso, fuera comunicado de inmediato para que los agentes pudieran desplazarse con rapidez al lugar de los hechos. Respetar la distancia de seguridad con respecto a los edificios, así como los vehículos, además de no encender el fuego con líquido inflamable fueron algunas de las indicaciones que los agentes dieron a su paso por los barrios.

Los residentes en algunos barrios, como el Virgen de la Cabeza o la zona de la calle Tartesos, no perdieron la oportunidad de disfrutar de una velada de convivencia, un año más, entre todos los habitantes. Desde el crepúsculo, tanto niños como mayores se dieron cita para celebrar esta tradición mediante el encendido de una candela y con una cena integrada por platos y manjares típicos de la cocina local.

Este año, el Ayuntamiento de Andújar no estableció un horario determinado para mantener encendidas las lumbres. Los ciudadanos debían cumplir las indicaciones de los agentes de la Policía Local. A su paso por las hogueras, hicieron hincapié en dejar la candela bien apagada para que las brasas no dieran lugar, finalmente, a percances.

Ayer, al retirarse las precipitaciones a partir de la mañana, fueron cuatro las candelas que volvieron a prenderse. Después de recibir su correspondiente autorización por parte del Ayuntamiento, dos de ellas ardieron en la zona de Colón. Por otro lado, los vecinos del barrio Virgen de la Cabeza apilar, de nuevo, troncos y otros elementos de madera preparados para la ocasión. Por último, el vecindario de la calle Carmen de Burgos optó por continuar la celebración de la Candelaria con un almuerzo de convivencia al aire libre. La fiesta rememora la presentación de Jesús en el templo, una de las costumbres más arraigadas entre los judíos de la época romana.