Un maestro que ha hecho de la literatura su vida

“Cualquier premio supone una cierta satisfacción. Pero sobre todo en este caso, si se da por una faceta a la que llevo dedicado toda mi vida, que es la cultural, y en especial a Cervantes. Lógicamente, me alegra que se me otorgue este reconocimiento inesperado a una labor que lo ha sido todo para mí”. Así se expresó Martín Lerma Molino, galardonado por Diario JAÉN con uno de los premios Reino de Jaén Área Metropolitana.

Su pasión por la literatura le viene de pequeño y, de hecho, reconoce que ha escrito desde siempre: “Aunque he publicado cuatro libros solamente, la poesía es una labor a la que me he dedicado a diario”. También a Miguel de Cervantes, y, en efecto, cuenta con una colección privada que mostró en la exposición “Para siempre Cervantes: 1.000 Quijotes en Jaén”, que desde el pasado mes de abril y hasta hace unas semanas permaneció en el Museo Provincial con motivo del 400 aniversario del autor español. “La idea original era hacer una gran exposición con 1.000 ediciones en 70 idiomas, pero al ser tan ambiciosa no se pudo llevar a cabo. Así que lo que hicimos fue ir inter cambiando esos “Quijotes” y, la verdad, estamos muy contentos con la acogida”, manifestó. Una exposición, así, cambiante, puesto que el material que había en abril no tenía nada que ver con el de octubre o diciembre: “Alternábamos ediciones del siglo XVIII o XIX con obras para niños, en otro formato o en idiomas muy extraños”. En definitiva, ejemplares curiosos y muy difíciles de encontrar que animaron a quienes se acercaron a las instalaciones y, sobre todo, a los escolares, a que se interesaran por la lectura en general, y por la figura de Cervantes y su obra más conocida, “El Quijote”, en particular. “Es curioso porque todo el mundo ha hablado en alguna ocasión del libro, pero muy pocos lo han leído”, afirma como uno de los aspectos llamativos.

Martín Lerma es filólogo y, desde hace treinta y cuatro años, trabaja en el Centro de Adultos de Villatorres. “Mi vida profesional se ha centrado aquí y, la verdad, creo que es donde me jubilaré”, dice. También, durante poco menos de una legislatura, fue alcalde de Villatorres. De esa etapa recuerda la dureza de la vida diaria de un regidor y el gran mérito que tienen muchos de ellos: “A pesar de todo, hay muchos alcaldes que son muy buenos y que trabajan muy seriamente por su pueblo. No es fácil, porque hay muchos problemas diarios y, a veces, no se pueden arreglar todas las cuestiones que se plantean. Realmente, la vida municipal es muy dura; podríamos decir que como la trinchera”.