“Nuestros objetivos y valores se traducen en el cariño y el respeto y en términos de calidad de vida hacia nuestros usuarios”

La entidad Residencia Entrepinares del Mercadillo se ha convertido en un referente en la gestión de gentes de atención a personas en situación de dependencia (personas mayores y personas con discapacidad física e intelectual). Al frente están los hermanos Algar —José, Francisco, Juan y Rafa—, que en 2007 iniciaron la andadura en un mundo que aseguran les “ha atrapado”. “Es un trabajo que te satisface y llena de orgullo. Nos encontramos sensibilizados por las personas con discapacidad”, indica Juan Algar. En la actualidad cuenta con cuatro centros repartidos por la provincia de Jaén, que emplean a casi doscientas personas. Es por ello que el Ayuntamiento de Noalejo ha querido premiar la labor de este grupo empresarial con uno de los Premios Reino de Jaén Sierra Mágina, una distinción que reconoce el trabajo bien hecho y la importante labor que desempeñan por los colectivos que mayor ayuda necesitan y que con todo tipo de atenciones prestan. En plena Sierra Mágina, se halla el primer centro Entrepinares del Mercadillo de Cambil para personas con discapacidad física gravemente afectadas y personas con discapacidad intelectual y trastornos graves. Según indica la directora, Tatiana Algar, en esta residencia hay sesenta residentes. “Nuestros objetivos se traducen en el trato digno y en calidad de vida hacia nuestros usuarios”, señala.

Por otro lado, el grupo cuenta con un Complejo de Centros Virgen de la Cabeza de Andújar, que está destinado a personas con discapacidad, una residencia de mayores en Villanueva de la Reina, además también presta atención en la residencia y unidad de estancia diurna para personas con discapacidad física “ResidenciAspramif”, en Jaén capital. “Nuestra misión es mejorar la calidad de vida de las personas dependientes y la de sus familias, ayudándoles y apoyándoles en lo que sea necesario para cumplir sus derecho”, indica uno de los que están al frente del grupo, Juan Algar Torres. Para ello, con enorme cariño, los casi doscientos empleados que forman parte de la plantilla de la empresa tratan de ofrecer una asistencia integral personalizada, comprometida con el bienestar de los residentes y sus familiares y posibilitar que se sientan atendidos por los mejores medios, con acceso a grandes profesionales. Su compromiso y liderazgo les llevó a recibir con el premio Bandera de Andalucía, concedido por la Junta a aquellas entidades que destacan por sus valores en el mundo de la dependencia. “Es un trabajo muy satisfactorio y recompensado”, asegura la directora, Tatiana Algar. Ahora, tal y como explica Juan Algar, la familia de Entrepinares crece, ya que en breve contarán con un nuevo centro en Torredelcampo, destinado a personas adultas y con discapacidad intelectual.