La Semana Santa dice adiós con el sol como protagonista

Varias imágenes titulares se retiraron a causa del mal tiempo en la ciudad

03 abr 2018 / 08:54 H.

La Semana Santa de Bailén se despidió con un día soleado y caluroso en el Domingo de Resurrección. Lejos del frío y la lluvia, que se erigió como protagonista el pasado Viernes Santo con la suspensión de varias procesiones, Jesús Resucitado hizo acto de presencia a las 12:00 horas en la puerta principal de la Iglesia de la Encarnación, bajo los sones de la Sociedad Filarmónica “Ciudad de Bailén”.
Los capirotes morados de los penitentes y costaleros se tornaban a blanco como símbolo de la resurrección de Jesucristo para servir de antesala a la llegada de la imagen titular. Puntual a su hora de recogida, llegaba la procesión a la ermita de Nuestro Padre Jesús, acompañada por los miembros de la Corporación Municipal y por todos los presidentes de las cofradías de pasión y gloria de la ciudad. Así, el Domingo de Resurrección hizo gala de su nombre y devolvió la vida a todos los bailenenses, que disfrutaron de la llegada de Jesús resucitado.
Por su parte, la nota negativa de la Semana Santa se vivió el Viernes Santo, cuando, a las 08:00 horas, la lluvia hizo acto de presencia en la procesión de la Madrugá, donde Nuestro Padre Jesús Nazareno, Nuestra Señora de los Dolores y San Juan Evangelista realizaron su estación de penitencia. Ya por la tarde, el paso del Calvario quedó suspendido, mientras que Nuestra Señora de la Piedad acortó su recorrido por culpa del mal tiempo. Minutos más tarde, se canceló la procesión del Santo Entierro y Nuestra Señora del Mayor Dolor y Consuelo. Por su parte, Nuestra Señora de los Dolores hizo lo propio en la procesión de la Soledad, mientras que San Juan Evangelista decidió salir a la calle, pero a escasos metros de su Casa Hermandad tuvo que volver a ella por las fuertes lluvias.

Sin embargo, la normalidad imperó en esta Semana Santa, donde el respeto y la vocación fueron unidas de la mano y reinaron en cada una de las nueve procesiones que pasaron por las calles del municipio de Bailén. Una ciudad en la que la Semana de la Pasión se vive con intensidad propia. El temporal no impidió que los más devotos salieran a la calle y rindieran culto a sus imágenes titulares que esperan con emoción.