Blas Cuadros estudia impugnar el congreso del PP en Cazorla

El candidato alternativo a María José Lara no pudo presentarse al anularse avales

04 sep 2017 / 11:51 H.

Nuevo quebradero de cabeza para la dirección provincial del PP. La elección de María José Lara —hasta ahora responsable de la gestora local— como presidenta del partido en Cazorla, y la junta que la acompaña, desata una marejada.

El motivo es el patente malestar de un peso pesado de los populares cazorleños, el veterano Blas Cuadros, quien quería concurrir a la presidencia pero quedó descabalgado del proceso. ¿Cuál fue el motivo? Cuadros, finalmente, no alcanzó el “corte” de veinticinco avales que marca el reglamento. El motivo fue que quedó en veintitrés después de que se anularan dieciséis de sus apoyos, ya que esas personas habían firmado a los dos aspirantes en liza. Su descontento con lo acontecido llega a tal extremo que estudia impugnar el congreso —algo que puede hacer hasta este mediodía— por las supuestas irregularidades cometidas. Sin embargo, todavía no lo ha decidido.

Blas Cuadros muestra su disconformidad con las formas. En este sentido, remarca que algunos de los firmantes de los avales “dobles” le reconocieron que la otra candidata y miembros de su equipo los habían visitado y los convencieron de que “no pasaba nada” por avalarla a ella también. “Lo iré averiguando sin prisa, pero sin pausa, hablando con los dieciséis firmantes”, avisa.

Cuadros denuncia que él mismo y quienes respaldaban su opción no asistieron al congreso, celebrado en el sábado con la presencia de miembros de la dirección provincial. En este sentido, llama la atención sobre la circunstancia de que solo participara en la votación “el 30%” de la militancia. A su juicio, esto explica que María José Lara obtuviera el 98% de los sufragios emitidos.

El aspirante desbancado explica que en todo momento estuvo abierto a la integración. Asevera que su única petición era que la nueva junta incluyera a una representante de su candidatura. “Yo ya tengo todas mis aspiraciones políticas cubiertas”, manifiesta. En este sentido recalca que aceptó presentarse porque el partido en Cazorla “está roto” y no comparte la forma de hacer oposición de los últimos años. Su pretensión era evitar escisiones y unificar el partido, del que fue presidente cazorleño, entre 1987 y 2009.

La trayectoria de Blas Cuadros es dilatada. El funcionario, de 74 años, comenzó en 1977 en UCD. En 1983 se convirtió en concejal de Alianza Popular —germen del PP—, cargo que mantuvo, con varias interrupciones, hasta 2011. Además de candidato a la Alcaldía en tres ocasiones —en 1995 igualó en concejales al PSOE—, en su carrera también destaca etapas como diputado provincial, parlamentario autonómico —diez años sin cobrar— y consejero de Unicaja. Presume de que “entre el 80 y el 90% de los afiliados” los hizo él mismo. El candidato alternativo asevera que “pase lo que pase” continuará en el PP. “Al cabo de cuarenta años de lucha estaría bueno irme”, remarca Blas Cuadros.

VERSIÓN. María José Lara declina entrar en polémicas con Cuadros. Se limita a decir que presentó su candidatura “en tiempo y forma, con 82 avales y un certificado del coordinador provincial”. En su opinión, el congreso fue normal, aunque acepta que estaba programado “para una hora bastante mala”, a la que muchos de los militantes tenían que trabajar. “He salido respaldada. Cada uno que obre como tenga que obrar”, añade. Destaca su tranquilidad después del proceso congresual y rechaza descalificar a Blas Cuadros. “Puedo hablar de mi candidatura presentada en tiempo y forma con avales más que suficientes. Me he basado estrictamente en el reglamento. Lo otro se me escapa”, afirma la presidenta electa.