Bullicio en un entorno mágico

La monumentalidad de la zona del Albaicín reluce en las VI Fiestas del Medievo

06 may 2018 / 10:42 H.

Las calles más céntricas de Sabiote son, por sexta vez, el marco incomparable para las Fiestas del Medievo. Se trata de una celebración que, cada primavera, gana en tirón, consolidada después del meritorio trabajo de las ediciones previas. La convocatoria atrae hasta el “balcón” de la comarca de la Loma —un lugar desde el que se tienen unas visitas espectaculares del “mar de olivos”— a personas procedentes de diferentes comarcas de Jaén, de otros puntos de Andalucía y España e incluso del extranjero. Desde el Ayuntamiento, el concejal de Cultura, José Manuel Almazán, subraya la presencia de un grupo de estadounidenses.

El barrio del Albaicín, en pleno casco antiguo, y, en particular el entorno del monumental castillo renacentista se convierte en un escenario sin igual para la convocatoria, en tres jornadas repletas de actividades, preparadas por el Ayuntamiento y colectivos locales, en colaboración con la Diputación, la Junta y la asociación de desarrollo Adlas.

La sabatina fue la jornada principal de la propuesta. Los momentos culminantes llegaron con la procesión de las Candelas, con la Virgen de la Estrella, patrona sabioteña. El sobrecogedor cortejo, de aires medievales, llenó de luz la mágica noche. Al paso de la imagen se prendieron lumbres en diferentes puntos. En las inmediaciones de la fortificación hubo una ofrenda de velas a la talla.

A lo largo del día hubo múltiples actividades lúdicas. La inauguración del mercado medieval de la Plaza de Andrés de Vandelvira fue a las once de la mañana, la misma hora a la que se abrieron las atracciones infantiles y el área de comidas. Un pasacalles ecuestre precedió a las carreras de caballos, uno de los grandes alicientes de la fiesta. Una asociación de jinetes promovió una exhibición de justas y lanzas. Un desfile musical, a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de la Expiración y el colectivo de baile La Corregidora, animó el recinto, a partir de la una de la tarde. También hubo un paseo de ocas y un cambio de guardia. Los caballeros heráldicos hicieron un solemne recorrido entre el antiguo convento y la Plaza del Castillo. Después del almuerzo en los puestos y los establecimientos hosteleros, a las seis las hadas y los duende de la Asociación Cultural Inmaculada Ruiz Quesada mostraron su buen hacer al numeroso público.

Bien entrada la noche se representó en las mazmorras del castillo sabioteño la obra “Mama Juana y Cobatillo”, de Luis Morcillo. Espectáculos de animación y la quema de grupo a cargo del grupo de mayores del colectivo La Corregidora completaron la velada.

El alcalde, Antonio Miguel López, subraya que, este año, las expectativas se superan y se espera estar por encima de los niveles de los pasados —por ejemplo en 2017 se contabilizaron 16.000 asistentes—. Valora la implicación ciudadana y de las asociaciones. “Esto es un éxito del pueblo de Sabiote”, resume. Para López, las actividades programadas destacan por su rigor histórico, basadas en documentación. Asimismo, valora la repercusión positiva en la economía y la promoción de este municipio de poco más de 4.000 vecinos. El munícipe agradece la hospitalidad de los habitantes del Albaicín.

Luis Miguel López anima a participar en las fiestas hoy, última jornada de la iniciativa. Entre los alicientes —aparte del mercado, con múltiples productos—, sobresalen originales citas como combates medievales, justas a caballo y danza sufí. Un espectáculo de fuego pone el broche dorado, en la Plaza del Castillo, a tres días de alegría.