Cazorla aviva la tradición

El municipio acoge el “I Certamen Nacional de Panadería Artesana”

12 jun 2017 / 11:16 H.

El “I Certamen Nacional de Panadería Artesana” fue acogido por el municipio de Cazorla en su primera edición. El objetivo principal de esta cita fue desarrollar una conciencia ciudadana que girase en torno al reconocimiento del trabajo que realiza el sector de la panadería artesana y, al mismo tiempo, se pudiesen reconocer esos valores tan esenciales que los caracterizan.

“Existen muchas diferencias entre el pan que está empezando a topar los mercados de forma industrializada, que no tiene nada que ver con el artesanal, y el elaborado por los propios panaderos de nuestros pueblos, que además de la cantidad de diferencias analógicas y en salud que ambos tienen está manteniendo el empleo de los pequeños y medianos municipios”, confesó el alcalde del Ayuntamiento de Cazorla, Antonio José Rodríguez.

El programa se constituyó en torno a tres tipos de actividades. Por un lado se ofrecieron conferencias y mesas redondas sobre panes saludables, la marca de calidad Degusta Jaén, el futuro de la panadería artesana en España o la legislación que afecta a este sector, entre otros asuntos. Todo ello de la mano de reconocidos maestros como Florindo Cierro, Manuel Flecha o José Joaquín Roldán, que han ganado diversos premios mundiales y que se desplazaron hasta el municipio para enseñar y mostrar sus conocimientos. Por supuesto, con la participación de José Antonio García, panadero de Cazorla y una “de las figuras más importantes de la organización del evento, siempre muy preocupado por promocionar el pan artesanal”, en palabras de Antonio Miguel Cortés, presidente de la Asociación Provincial de Panaderos de la provincia.Durante los tres días también sedesarrolló el “I Concurso Nacional de Pan con Aceite de Oliva Virgen Extra” en el que participaron una gran variedad de maestros artesanos provenientes de las diferentes comunidades autonómicas. Al mismo tiempo se llevaron a cabo talleres en los que los pequeños pudieron descubrir los diferentes pasos que hay que seguir para elaborar este alimento. “Ver cómo los niños de ocho o diez años fabrican sus propios panes y luego, a la media hora, les decían a sus familiares que esos los habían hecho ellos, creo que es una de las cosas que más le ha gustado a la gente”, confesó Rodríguez.

“Estamos muy contentos con la difusión, no nos esperábamos la cantidad de gente que ha venido y lo importante que esto ha llegado a ser. Incluso el presidente de la Federación Mundial de la panadería, Antonio Arias, que vive en México, se ha acercado al evento tras terminar una conferencia que estaba dando en Rusia”, afirmó, por otro lado, Antonio Miguel Cortés, el cual expresó su deseo de volver a repetir este tipo de actividades para que se llegue a “implantar todos los años” y así poder defender esta labor tan esencial y tradicional.

Un producto con una larga costumbre e historia
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Jaén es conocida por ser tierra de olivares, y no es de extrañar que sea frecuente ver en los platos tanto el aceite de oliva como las aceitunas de mesa, pero no es el único producto estrella. En la zona de Cazorla, es el pan el que marca una gran trayectoria tradicional. Elaborados en horno de leña, en esta comarca el alimento vuelve a sus orígenes, donde las masas madres, refinadas, vuelven a estar presentes y a tener un valor especial, cocinando así un producto mucho más puro. También destacan los picos, que se elaboran a fuego lento de forma artesanal para que, cuando se adquieran, lleguen al hogar con las mismas propiedades que tenían recién hechos. Muy típico también de estas tierras serranas es el “Rin-ran” o “Ajo papa”, buen entrante en cualquier mesa, untado en el legendario e histórico “pan serrano”.