Cinco días de diversión al máximo

Fuerte del Rey, un municipio de menos de mil quinientos habitantes, multiplica su población con motivo de las celebraciones en honor de la Virgen del Rosario. Tal circunstancia es posible, por un lado, dada la presencia de numerosos vecinos que tuvieron que emigrar a otros lugares de España, e incluso del extranjero. Por otro, su estratégica ubicación, próxima a la capital y a la comarca de la Campiña, facilita la constante afluencia de visitantes.

La feria, que concluye hoy, se prolonga a lo largo de cinco días. En la jornada final, los contenidos empiezan a las nueve de la mañana, con invitación a un desayuno de churros con chocolate a cargo de la Asociación de Mayores Fuente Regomello, en el hogar del jubilado. Desde la una y media de la tarde, fuerterreños y visitantes están convocados a una paella, regada con vino y cerveza, prevista en la Caseta Municipal. A partir de las cuatro y media, toma el relevo el festival acuático “Festilandia”. La piscina se llena de estructuras hinchables para facilitar los juegos y las acrobacias. Los menores se concentran a las ocho y media, en la Plaza del Ayuntamiento, para asistir a la actividad “Son de Peques”. Desde las once de la noche actúa, en la Caseta Municipal, la Orquesta Son de Caña. Un espectáculo de fuegos artificiales musicales con rayos láser y una traca cierran las fiestas en el tramo final de la calle Pilar, aunque los más marchosos tienen la opción de continuar con DJ Jose Lara.

Por lo que respecta al fin de semana, ayer se disputó, en la Plaza de la Constitución, un concurso de tirachinas, aros, tiro olímpico con arco y juegos tradicionales. El Cuarteto Cristal y la Orquesta Farándula se dieron el relevo en la Caseta Municipal para animar la velada en una verbena repleta del mejor ritmo. Mientras, el sábado, hacia las doce y media del mediodía, los niños se arracimaron bajo los balcones del Ayuntamiento para esperar la “lluvia” de golosinas y juguetes por parte de la reina infantil y sénior de las fiestas, los místeres y las damas de honor. Después de la sobremesa partió el pasacalles de gigantes y cabezudos, con personajes infantiles de ficción, acompañado de la Banda del Mere y las peñas locales. Las actuaciones nocturnas correspondieron a las orquestas Molière y Arrayán, mientras que, de madrugada, DJ Manu Sam hizo moverse a todas las personas congregadas en la caseta joven.

La feria empezó el viernes, con un taller de alfarería. También hubo un concurso de cocina, un “superdeslizador” de cien metros, una fiesta de la espuma, inauguración de la muestra pictórica de Juan Al Montoro “Acuarelas, paisajes y abstracciones”, una verbena con la Orquesta Ámbar y el Cuarteto Cristal y una gala de coronación de reinas, místeres y damas. En la Caseta Municipal “pinchó” Dj Manu Sam.

La preferia también resultó intensa. Entre sus hitos destacaron unas jornadas deportivas con competiciones de tenis, pádel y petanca. El 8 y el 9 de agosto se disputó el “VII Campeonato FIFA”. El 10 hubo un torneo de petanca. El almuerzo dedicado a los pensionistas se celebró en los Salones La Alcaidía de Cambil, hasta donde los comensales se desplazaron en autobús. El miércoles 16, los aficionados al deporte tuvieron la opción de elegir entre el pádel y el fútbol 7, tanto de séniores como de veteranos. Destacó por la afluencia de atletas la “XIV Carrera Popular Nocturna”, en las modalidades infantil y sénior. Los inscritos recibieron camisetas, aguas y bocadillos.

Otro plato fuerte previo a la feria llegó de la mano de la “IV Velada Flamenca”, con más de mil quinientas personas Entre los artistas que subieron al escenario de la Caseta Municipal estaban las cantaoras Vicky Romero y María Ángeles Martínez; los guitarristas Juan Moreno y Mario Moraga, y la bailaora ubetense Leles Sánchez Flores, con el grupo de baile Kebranto, entre cuyos miembros se halla la fuerterreña Almudena Arrebola. La noche comenzó con un emotivo recuerdo a las víctimas de los atentados de Barcelona.

El alcalde de Fuerte del Rey, Manuel Melguizo, resalta la elevada participación en las numerosas actividades programadas en la feria y las jornadas previas, “a pesar de las altas temperaturas”. El equpo de Gobierno valora que los vecinos sobresalen por su carácter acogedor, que los lleva a recibir, con los brazos abiertos, a los visitantes, que de este modo se sienten como en casa.