Cinco formas de vivir San Antón

Fiesta del fuego, de los animales, de convivencia y devoción. Por todos los rincones de una provincia eminentemente agrícola y rural como es Jaén se celebra San Antón, pero, en algunos de sus municipios, como son Arquillos, Aldeaquemada, Villargordo, Peñolite, Cañada Catena, Noalejo y Carchel, la fiesta va más allá. Sus vecinos salen a la calle para arropar al patrón de los animales y muestran las más singulares tradiciones. Hoy, además, Diario JAÉN estará presente en cada uno de ellos con la edición especial de las medallas de San Antón.

Sin duda una de las tradiciones más llamativas es la de El Pelotero de Arquillos. Este “diablillo” ya recorre sus calles desde ayer y los arquilleros disfrutan de sus fiestas patronales. Celebrado el pregón y el último día de novena, hoy llega el día grande. A mediodía, se celebrará la misa y le seguirá la renovación del cargo del hermano mayor. Por la tarde, a partir de las cinco y media, será la procesión de la imagen por las calles del municipio. Además, mañana, día de San Antonillo, habrá también una misa, otra procesión y la bendición de los animales. Luego, como fin de fiesta, compartirán una paella.

Villargordo está hoy también de fiesta. Al ser este un pueblo eminentemente agrícola la tradición en torno al santo se remonta en el tiempo. No obstante, las actividades festivas llegaron a desaparecer, hasta que, en 1991, un grupo de villargordeños retomó las riendas y el gesto fue muy bien aceptado por los vecinos. Según la tradición, los vecinos y devotos del santo daban tres vueltas en torno a la ermita con sus animales, bien fuesen de compañía, de granja o de labranza, para que estos contaran con la protección del San Antón. La tradición sigue, pero aclara el presidente de la hermandad, Juan Antonio Martos que, como ya no hay animales, los agricultores acuden a la ermita con sus tractores y con todo tipo de maquinaria agrícola y vehículos. La procesión será hoy a las doce del mediodía. También Cañada Catena, pedanía de Beas de Segura, se vuelca con la festividad de San Antón. Allí comenzó anoche también la celebración con una gran lumbre nocturna en la plaza del pueblo. Ya hoy se celebrará la misa y se procesionará la imagen del santo a partir de las doce del mediodía. Sobre las dos de la tarde, en la plaza del pueblo, se hace una fiesta en la que impera la gastronomía, con muy buen tapeo y no faltan las chuletas. “Al ser cañada, paso de animales, había la costumbre de que algún ganadero dejaba un animal y lo cuidaban los vecinos durante todo el año. Esa antigua tradición se ha perdido, pero aún permanece, en cierta forma, ya que los vecinos vamos pasando de casa en casa como si fuésemos los gorrinos de San Antón”, manifiesta Flores Montesinos, cofrade de Cañada Catena.

De igual forma, en Peñolite, de Puente de Génave, el fuego y la convivencia vecinal fueron protagonistas anoche en la víspera de la fiesta, en una enorme hoguera en el centro de la aldea . Hoy será la misa y luego, la procesión en torno. Tradicionalmente, se dejaba un cerdo suelto que iba por las casas para que lo alimentaran los vecinos para que, después, se rifara. Más adelante, ya no se criaba por las calles, sino que se adquiría cebado y, al terminar misa y la procesión, se rifaba. Tradición que se terminó por perder en 2004.

Finalmente, en Aldeaquemada, la tradición dice que tras la misa —que empieza a las doce del mediodía— y la procesión posterior de San Antonio Abad, el pueblo se reúne en su plaza principal para compartir un aperitivo en torno a una gran hoguera.