Desprendimientos en Cazorla

Los grandes árboles “sujetan” las rocas en la ladera de la peña de Los Halcones

27 mar 2018 / 08:57 H.

Las fotografías son impactantes pero, por fortuna, no han supuesto más daños que los estrictamente materiales. La ladera de la peña de Los Halcones ha sufrido, tras el último temporal, un desprendimiento de rocas que han llegado hasta una pista forestal que une Cazorla con algunos puntos de interés turístico como el nacimiento del Guadalquivir, Riogazas y zonas recreativas. La masa forestal ha conseguido evitar que estas lleguen hasta la población “sujetándolas” en la ladera. De hecho, testigos presenciales resaltan que “de no estar la ladera lo suficientemente arbolada —con ejemplares de hasta 15 metros que han soportado grandes rocas— se podría estar hablando de una catástrofe”. No son extraños estos desprendimientos si se tiene en cuenta que, en el último mes, han caído más de 400 litros de lluvia en esta zona.

Como confirma el alcalde cazorleño, Antonio José Rodríguez, este desprendimiento se ha producido este fin de semana tras los días de temporal. “Se trata de una pista forestal asfaltada, no pertenece a la red de carreteras provincial ni autonómica”, apunta. No es, como reconoce, una vía con mucho tráfico, aunque sí utilizada para llegar a lugares de interés turístico: “Sale desde Cazorla y llega al Nacimiento, pasa por el área recreativa de El Chorro y está próxima al GR-47, entre otros atractivos, por lo que tiene cierto movimiento turístico”, apunta.

Pero más allá de este desprendimiento puntual Rodríguez apunta dos cuestiones importantes: “Se trata de una ladera reforestada, con correcciones hidrológicas, para frenar estos desprendimientos”. Pero no siempre ha sido así. “En el siglo XVII, la avenida que causó graves daños a la iglesia de Santa María y provocó bastantes muertes en Cazorla se debió a un taponamiento del río, con rocas desprendidas tras una gran tormenta”, recuerda. Pero, en ese caso, como resalta, la ladera estaba completamente deforestada y sin diques. “Fue a mediados del pasado siglo, cuando estas laderas que eran propiedad municipal pasaron a ser Patrimonio Forestal del Estado con la contraprestación de que se realizara la reforestación y la corrección hidrológica”, explica. Así, hoy la masa arbolada y los diques frenan la erosión, lo que minimiza los riesgos. “La ladera está completamente consolidada y las escorrentías no llegan”, apunta. Pero sí que pide precaución cuando se transita por zonas de sierra, especialmente, en lugares con desniveles pronunciados. “En estas últimas semanas hay que tener en cuenta dos fenómenos, la gran cantidad de agua acumulada y el frío. El hielo causa la ruptura de rocas y es más habitual que, en las zonas con pendientes, se produzcan desprendimientos”, apunta. Así, ante el difícil pronóstico de un fenómeno como este, la precaución es esencial.

Cabe recordar que, en el último mes, los diferentes temporales que han atravesado la provincia han dejado registros pluviométricos destacados. Como recoge el Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca del Guadalquivir, en Cazorla se ha recogido, tan solo en la última semana, 61,8 litros y, en el último mes, más de 400. De hecho, es uno de los puntos con más lluvia registrada, junto con zonas como el pantano de El Tranco, 415,9 litros; el Aguascebas, 400,3, y Siles, 442,8 litros.