El 70% de la miel producida está almacenada sin vender

Apicultores piden más control en las importaciones de baja calidad

12 dic 2018 / 11:24 H.

Colapso y hecatombe. Son los términos que utilizan los apicultores de la provincia para definir el grave problema que atraviesa el sector y que hizo que se echara ayer a la calle en todo el país para denunciar la situación y, especialmente, dar a conocer a los ciudadanos que la miel que cada vez se cuela más en los lineales de grandes superficies no tiene la calidad de la que se produce aquí. En Jaén, en torno a una veintena de productores se desplegaron en la concurrida Avenida de Madrid, con sus colmenas, trajes protectores y su propia miel, para llamar la atención de los ciudadanos sobre lo insostenible de la situación, tanto para ellos como los consumidores. Ellos reclaman mayor control de las importaciones y sucedáneos de la miel de mala calidad procedente de otros países, así como un etiquetado más claro que obligue a detallar el país de origen. En la provincia, unas doscientas familias dependen de esta producción, especialmente, en la zona de Andújar, Puente de Génave y Mancha Real.

“Las grandes superficies están prescindiendo de la miel de España, la que es de una calidad indudable. La producción de este año está en un 70% en los almacenes, no se ha vendido, no hay previsión de que se haga. Solo hay ofertas de apenas 2,20 o 2,40 euros por la mejor miel del mundo, mientras que los grandes operadores están comprando unas 32.000 toneladas fuera de España a unos precios de risa”. Así resumió la situación Tomás Torralba, responsable del sector apícola de COAG en Jaén. Estas ofertas que llegan por la miel española están muy por debajo, como apuntó, del nivel de rentabilidad de esta producción, situada en 2,65 euros. Asimismo, las toneladas que se importan coinciden con el consumo interior de España.

“Tenemos que denunciar la situación que arrastramos desde hace diez años, pero este es ya el colapso, la hecatombe”, lamentó. De hecho, en 2017 se alcanzaron cifras récord de importación. En una década se ha duplicado la entrada de miel foránea: se ha pasado de 16.000 toneladas en 2007, a 32.000 en la última campaña. En la provincia de Jaén, existen 40.000 colmenas de las que dependen, como aseguró el responsable de Coag, unas 200 familias. Asimismo, valoró su importancia en la economía de las sierras: “Diversifica el olivar. La primavera y el verano, tras la campaña de la aceituna, se dedican a la apicultura y fija la población al territorio”.

Esta protesta, bajo el lema: “En defensa de la miel española, por un sector apícola rentable y sostenible”, consistió en la lectura de un manifiesto y el reparto de folletos entre los consumidores. Pretenden trasladar la necesidad de un mayor control de las importaciones de baja calidad, especialmente de la miel procedente de China o Vietnam, que se vende más de un euro por debajo de la española, y que el producto final tenga un etiquetado más transparente que obligue a detallar el país de origen.

¿Sabes de dónde procede la miel que comes?
idcon=13640596;order=9

Esta es una de las preguntas con las que los apicultores abordaron a los viandantes durante su protesta de ayer en la capital. Y la respuesta, en la inmensa mayoría de las veces, fue no.

Pretenden que el etiquetado especifique el origen de la miel que se vende, una medida por la que llevan mucho tiempo luchando y, como recordó el responsable de apicultura de COAG en la provincia, Tomás Torralba, próximamente se conseguirá porque existen un compromiso del Ministerio de Agricultura. “Hasta ahora la información disponible era lo más parecido a que te dijeran que es miel procedente del planeta Tierra”, criticó. Las importaciones de baja calidad, la adulteración y los sucedáneos distorsionan el mercado y ejercen una presión continua sobre los precios y, en última instancia, sobre la calidad del producto en el mercado interior, como apunta COAG.