El bello municipio que une Andalucía con el Levante

Arroyo del Ojanco, rodeado de un mar de olivos, y situado en una inmensa llanura, es el municipio que se encuentra justo a la entrada de la comarca de la Sierra de Segura por su enclave estratégico. Se trata del punto que une Andalucía y Levante desde la antigüedad, un cruce de caminos y de culturas.

La población surgió al abrigo de la carretera, que todavía es un recurso importante para su economía por los servicios de hostelería, talleres, transportes y comercios requeridos.

El cultivo del olivar ocupa casi la totalidad de su territorio municipal, por lo que no es de extrañar que se obtengan aceites de gran calidad, protegidos por la Denominación de Origen Sierra de Segura. Su entramado urbano se formó a principios del siglo pasado por la febril actividad que provocó la construcción del ferrocarril Baeza-Utiel. Ahora, ya en el siglo XXI, es la autovía proyectada entre Linares-Albacete la que marca su futuro más inmediato. Sus calles son alargadas y su trazado, totalmente llano.

Los ríos Guadalmena y Guadalimar surcan su término municipal, por lo que regalan un paisaje de vega al cauce del Guadalimar, con sus características de llanura y riqueza hidrográfica que forman parte del conjunto orográfico de la Sierra de Segura. Cercano al municipio, en dirección a Puente de Génave, se encuentra el tercer gran pantano de la provincia, ubicado en una zona de monte mediterráneo que alterna con pinares de repoblación.

Entre su patrimonio natural destaca, sobre todo, el olivo milenario de Fuente Buena, uno de los símbolos del municipio que ha resistido muchas generaciones entre cierzos y vendavales, entre hielos de crudos inviernos y veranos de una sequedad extenuante. Sus dimensiones son impresionantes, puesto que alcanza los 10 metros de altura y su tronco supera los 4 de perímetro. Entre las leyendas forjadas alrededor de este árbol, destaca la que asegura que fue plantado por unos frailes mendicantes tras la Reconquista, procurando que no les faltase el aceite de oliva destinado a los Santos Óleos. Otros creen que nació de una rama bendita en el día del Domingo de Ramos y plantada al siguiente, Lunes de Pascua, de un año incierto.

Con respecto a su riqueza histórica y cultural, además de la villa romana de Los Baños, sobresale la iglesia de la Inmaculada Concepción o las ermitas ubicadas en algunas de sus aldeas, como la de Santa Lucía en Cañada-Arada; la de la Virgen del Carmen en Los Guijalbas y la de Fátima en Las Chozas.

Hasta el colegio Francisco Vilches se desplazó el director de Diario JAÉN, Juan Espejo, en la que supuso la primera visita del periódico al centro, para presentar la XXX edición del Concurso de Redacción Prensa-Escuela “Jóvenes Periodistas”. Un total de 178 alumnos, según explicó la directora, Mari Ángeles Díaz, cursan sus estudios en el centro, en su mayoría del municipio, aunque algunos proceden de sus aldeas. Con respecto a los profesores, hay entre 16 y 17 y, lo mismo que ocurre en el resto de los municipios de la zona, cambia en un 70 por ciento cada año.