El conflicto con el cementerio de Bailén sigue en vía muerta

No es para echar las campanas al vuelo, pero el conflicto del cementerio católico de Bailén podría alcanzar una vía de solución. De momento, la empresa que lo gestiona lleva a cabo obras y tareas de mantenimiento, que es una de las demandas de la plataforma de afectados.

Aunque, al parecer, todo pasa porque la empresa que tiene la concesión, hasta el 14 de junio de 2025, para su gestión y explotación, Antonio y Daganzo S. L., da su brazo a torcer. De momento, la empresa no acudió a la reunión a la que había sido convocada, ayer, en el Obispado de Jaén, al parecer, por problemas de salud. Si acudieron los representantes de la Diócesis; el alcalde de Bailén, Luis Mariano Camacho, y el portavoz de la Plataforma de Afectados por los Abusos del Cementerio Parroquial de Bailén, José Merino.

Tras la reunión, el alcalde de bailén manifestó: “Hemos llevado todos los números al Obispado, facturas, datos, subidas... lo que entendemos que son precios abusivos y, especialmente, la actitud que tienen, ya que exigen pagar antes de enterrar el cadáver”. Camacho añade: “Ellos dicen que si no cobran así, no les salen las cuentas y hemos visto que el número de enterramientos es superior a lo que ellos comentan. Hemos comparado precios con otros pueblos y le hemos entregado al Obispado datos donde se puede corroborar el abuso”. Sobre la incomparecencia de la empresa carolinense matiza Camacho: “Entiendo que para ellos era complicado acudir a la reunión porque le echan la culpa al Obispado y al estarlo todos juntos es más complicado justificarlo”.

Por su parte, el representante de la plataforma se refirió a la buena predisposición del Obispado: “Como titular del cementerio nos da la razón al reconocer que son unos precios disparatados y con conceptos que no se entienden”. Merino matiza que la plataforma está dispuesta a hablar con con la empresa e, incluso, ha manifestado que la cantidad de dinero que la empresa paga al Obispado podría llegarse a un acuerdo para que “sea simbólica”.

Por otro lado, Javier Carazo, abogado del Obispado en este asunto, hizo hincapié en que el deseo del Obispado es que la feligresía bailenense que tiene sus deudos enterrados en el camposanto en cuestión, no se vea perjudicada e insta a la empresa a que modere los precios en beneficio de la ciudadanía. “En la reunión con el alcalde y la plataforma, el Obispado ha dejado claro que, en la medida de las posibilidades, se solucione este asunto de la mejor forma”. Tras la reunión, Carazo contactó con el abogado de la empresa y este le aseguró que tiene previsto formalizar una reunión con el alcalde y la plataforma y, posteriormente, otra con el Obispado.

El cementerio católico de Bailén es propiedad de la Diócesis de Jaén y esta lo cedió a la empresa, hasta 2025, para la prestación de servicios a cambio de un canon, pero el contrato recoge que la explotación tiene que hacerse en condiciones óptimas de mantenimiento de las dependencias. Al haber un contrato, el Obispado solo puede exigir, dice, que se cumpla en todos sus términos.