El conflicto por un cementerio en Bailén gana en intensidad

Próxima manifestación, recogida de firmas y denuncia ante la Guardia Civil

01 abr 2018 / 12:04 H.

Lucharemos por un servicio digno. No vamos a callarnos”. Con estas palabras resume María Márquez, presidenta del colectivo, las reivindicaciones de la Asociación de Afectados del Cementerio Parroquial de Bailén. La entidad —una plataforma hasta hace semanas— retoma las reivindicaciones. Considera que el acuerdo suscrito, a principios del presente año, con los responsables del camposanto queda “en papel mojado”, después de que la empresa —concesionaria de las instalaciones dependientes del Obispado de Jaén— haya introducido “nuevos conceptos” que, en la práctica, encarecen la factura a los clientes. Ante la situación, Márquez anuncia una próxima manifestación. La fecha y otros detalles se concretarán en unos días, aunque la responsable prevé que que celebre en domingo para que asista el máximo de gente. Señala que hay muchos perjudicados, tanto en el municipio como en el caso de familiares que viven fuera.

En paralelo se continúa con la recogida de firmas comenzada el pasado año. De acuerdo con Márquez, ya son alrededor de tres mil los apoyos recabados y esta campaña se intensificará, próximamente, con la colocación de una mesa en el mercadillo de los miércoles. El conflicto ganó en intensidad el pasado febrero, cuando la entidad que dirige María Márquez acudió ante la Guardia Civil para presentar una denuncia. En esta línea, la representante subraya que pusieron en conocimiento de los agentes la aparición de restos humanos no identificados en un nicho abierto. En este punto asegura que la situación está acreditada con fotografías, incluido el reportaje realizado por el Instituto Armado. Por otro lado, se transmitió la situación del osario “a la intemperie y con huesos amontonados que se ven a través de las grietas”. Asimismo se lamenta que la compañía no se hace responsable de las sustracciones de pertenencias perpetradas en el recinto. Desde la asociación, su máxima dirigente asegura que la Benemérita mantiene abierto un procedimiento, en paralelo, por la vía administrativa.

Sin duda, una de las cuestiones que encrespa los ánimos de los clientes radica en los supuestos abusos de precios. Con facturas en la mano, Márquez asevera que los desembolsos referentes al cementerio parroquial de la Encarnación —ubicado en la prolongación de la calle Baeza— son “los más altos de España”. Alerta de que la situación “va para largo”, ya que el contrato, con un cuarto de siglo de duración, no expirará hasta 2025. De acuerdo con la presidenta, los pagos suelen superar los 2.000 euros. En un caso concreto se aplicaron 550 euros por derechos de inhumación, 300 por mano de obra, albañilería y materiales; 80 por cargadores de féretros, 40 por cargadores de ornamentos florales, 40 por una placa prefabricada de escayola, 550 por derecho de inhumación en el mismo cementerio, 300 por reunión de restos, 40 por una sábana o sudario y 150 por servicio fuera de horario y en días no laborales. Todo ello, sin sumar el IVA. Como ejemplo, María Márquez añade que por “una simple fotocopia” con el sello de la empresa por expedición del título de propiedad se cobran 120 euros más el IVA. “Esto es más caro que en una notaría”, sostiene. Ante los precios “desorbitados”, la presidenta de la asociación manifiesta que hay numerosas reclamaciones. Dice que “introducir un tarro con cenizas” supone 350 euros y el canon para una lápida, la misma cantidad, sin contar las retribuciones del marmolista que ejecute la pieza. Por otro lado, su colectivo plantea llevar el asunto al Tribunal de Defensa de la Competencia.

En opinión de María Márquez, la firma concesionaria no asume su obligación sobre el mantenimiento de las instalaciones. Por ejemplo, sostiene que, tras la aparición de restos en un nicho, tuvo que presentar una reclamación porque no se cerraba. También critica como ejemplo del deterioro es el traslado de un bloque de sepulturas ocupadas.

El Obispado considera que ha hecho mucho más de lo que le correspondía

El Obispado de Jaén, titular del camposanto parroquial bailenense, asegura que ha hecho más de lo que le correspondía en el asunto. Al respecto, las fuentes consultadas por Diario JAÉN destacan que ha renunciado al dinero correspondiente al alquiler, con el objetivo de posibilitar la bajada de tarifas. “Más no podemos hacer”, manifiesta. Según la asociación, el importe de los ingresos que deja de percibir se cifra en treinta mil euros anuales.

Precisamente, las dependencias episcopales albergaron las negociaciones, que desembocaron en el acuerdo alcanzado el pasado otoño y ratificado en el mes de enero. En los contactos participaron la entonces plataforma, la Iglesia, la empresa y el Ayuntamiento. Desde la asociación se asegura que ya se ha trasladado a la iglesia católica, de manera formal, la petición para que rescinda el contrato. “La verdad es que en el Obispado siempre nos han atendido bien, pero todavía no tenemos respuesta ni se han atendido las revindicaciones”, apunta María Márquez.

En cuanto al papel del Ayuntamiento y, en particular, del alcalde, el popular Luis Mariano Camacho, Márquez asegura que, aunque no se trata de una competencia pública, siempre se ha contado con el apoyo municipal. De hecho, Camacho participó, personalmente, en las conversaciones de meses atrás.