El Gobierno anuncia obras para potabilizar El Condado

La Dirección General del Agua invertirá nueve millones de euros

28 sep 2018 / 12:14 H.

Los problemas de abastecimiento de agua de El Condado podrían tener los meses contados para sosiego y tranquilidad de vecinos y alcaldes de la comarca y evitar, al menos, los sobresaltos y disgustos, porque el líquido que salía de sus grifos no era apto para el consumo, como ha ocurrido en distintas ocasiones. La subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, asegura que la obra en la red de agua en alta de El Condado “saldrá adelante, tal y como estaba previsto”, y espera que pueda salir de forma inmediata a información pública y licitarse antes de que acabe el año. “Es una obra que se hará tal y como estaba previsto y antes de que acabe el año”, precisa Madueño en declaraciones a Europa Press. Añade que el expediente del proyecto de obra para la red de agua en el alta de El Condado, incluida la actuación en la potabilizadora, se encuentra ya en la Dirección General del Agua a la espera de luz verde para salir a información pública.

Indica que el proyecto “se puede licitar a la par”. La obra, que tiene un presupuesto superior a los nueve millones de euros, “la va a financiar la Dirección General del Agua y no Confederación”. El plazo de ejecución será de algo más de un año y Madueño confía en que estarán en marcha “el próximo año”.

La máxima responsable del Gobierno de España en Jaén se reunió, recientemente, con los alcaldes de El Condado para trasladarle que el proyecto “no tiene absolutamente ningún problema”, más allá de que con el cambio de Gobierno haya llegado “gente nueva” a la que hubo que explicar de nuevo el problema que se vive en esta comarca jiennense, donde, el pasado verano, unas 18.000 personas de 13 núcleos de población (siete municipios y seis aldeas o pedanías) estuvieron 25 días sin poder consumir agua potable de sus grifos porque lo que salía tenía un elevado nivel de trihalometanos (THM), que sobrepasaba los límites sanitarios permitidos legalmente.

“Las razones por las que hay que acometer esta actuación deriva de que son instalaciones muy antiguas”, dice Madueño, e insiste en que el agua del procedente del embalse Dañador “no tiene ningún problema respecto a la del Guadalmena, la única diferencia es que tiene más materia orgánica y residuos sólidos en suspensión”, precisa. Esto implica que requiera un tratamiento en la planta potabilizadora con más recursos que los actuales.