El pistacho “gana terreno” con unas 500 hectáreas cultivadas

Un cultivo alternativo al que las condiciones meteorológicas de la provincia sientan bien —ya que precisa de frío en invierno y de calor en verano, además de baja humedad—, y del que se espera una gran rentabilidad. Además de contar con una campaña que no coincide con la del olivar, por lo que se podría encadenar, y que utiliza una maquinaria similar. Eso supone el pistacho que, poco a poco, gana terreno. De hecho, según las previsiones de la Asociación de Productores y Comercializadores (Appistaco), se alcanzarán las 500 hectáreas una vez que concluya esta campaña. En su mayoría en la zona norte de Jaén, donde el colectivo comenzó su labor, aunque también en otros puntos de Andalucía, Extremadura o Castilla La Mancha, donde trabaja para fomentar su implantación.

“El cultivo despierta un gran interés entre los agricultores, y de hecho, en los tres años que la asociación va a cumplir en activo, somos ya más de 250 socios. Si el ritmo se mantiene como hasta el momento, en menos de una década alcanzaremos las 1.000 hectáreas cultivadas, lo que supondría una producción de más de un millón de kilos de pistacho, que se traduciría en un revulsivo de más de ocho millones de euros para la provincia”, explica el presidente de Appistaco, Julián Navarro. Unas cifras que, sin duda, también se dejarían sentir en la generación de empleo en la zona.

Así, aunque la asociación centra su labor en el norte de la provincia, son muchos los agricultores de otras provincias vecinas, como Granada y Córdoba, los que buscan información en el colectivo para contar con el pistacho como cultivo alternativo: “Antes de que termine el año tenemos prevista la celebración de jornadas en Mengíbar o Marmolejo, mientras que ya será una vez que concluya la campaña de plantación cuando nos acerquemos a otras provincias andaluzas junto a los técnicos, sobre todo a Córdoba, donde desarrollaremos jornadas técnicas y conferencias en los puntos más idóneos para este cultivo, como es la zona norte, en colaboración con Ayuntamientos y oficinas agrarias de la provincia”, puntualiza Navarro. Los primeros frutos se verán a partir del próximo año, por lo que, en la actualidad, uno de los principales atractivos para los agricultores es la posibilidad de contar con la primera planta andaluza de procesado propia en El Condado. De hecho, el Ayuntamiento de Navas de San Juan cedió una nave de 1.500 metros preparada para que el colectivo pueda profesionalizarse y empezar su actividad empresarial: “En la actualidad tenemos ya las memorias y los proyectos necesarios para su puesta en marcha preparados, por lo que una vez que se abran las convocatorias de subvenciones europeas para este cultivo, comenzaremos con su adecuación y la maquinaria necesaria para comenzar con el proceso”. Las estimaciones es que las ayudas alcancen el cincuenta por ciento de la inversión necesaria para acometer todo el procesado del pistacho, desde su limpieza hasta el secado y comercialización. “Esperamos que las convocatorias salgan a finales de año, y a partir de entonces tendríamos 18 meses para acometer el proyecto, por lo que creemos que para la campaña de 2019 podría estar lista”, manifestó el presidente de Appistaco con respecto a los plazos previstos.