El verbo se hace emoción cofrade

Jesús Carreño pregona en La Carolina por la llegada de una devoción histórica, la del Rocío

07 may 2018 / 08:27 H.

El Rocío se acerca, y no son pocos los devotos de todos los rincones de la provincia que harán el camino para reunirse con la Virgen en la aldea almonteña. Así lo demostraron los vecinos de La Carolina, que disfrutaron de un emotivo pregón a cargo de Jesús Carreño, un hombre “lleno de fe” que, a través de sus palabras, hizo hincapié en que es necesario “ser cristiano para ser rociero”. Así, los carolinenses dieron el pistoletazo de salida a un fervor con historia en el corazón de la comarca norte.

“La Hermandad del Rocío de La Carolina obtuvo el título de filial en 2017. Una distinción que da la Cofradía Matriz almonteña”, dice acerca de un reconocimiento a los “más de 28 años que los rocieros de este pueblo llevan haciendo el camino” hasta la aldea onubense.

La palabra “orgullo” es la que mejor define a Carreño, natural de La Carolina, que ya fue pregonero hace muchos años, cuando aún ni siquiera los rocieros eran cofradía. “Ahora he vuelto a pregonear el Rocío en mi tierra”, subraya con una sonrisa en el rostro, mientras recuerda todos los momentos que ha vivido junto a los devotos con el micrófono de Cadena Ser en la mano. “He hecho el camino con ellos retransmitiendo el Rocío para el grupo de emisoras”, incide un cristiano que comenzó haciendo el camino hasta Almonte junto a la Hermandad del Rocío de Jaén, que acogía, a su vez, asociaciones de municipios como Linares, Baeza, e incluso La Carolina, que tiene el gusto de ser la cuarta hermandad filial de la provincia, precedida por la de Alcalá la Real, Castillo de Locubín y la de Jaén.

El pregonero, Jesús Carreño es director comercial regional de la Cadena Ser en Extremadura. A pesar de esto, no olvida sus raíces, que están extremadamente ligadas a La Carolina. Durante el pregón, Carreño dejó claro que el título que con mayor honor ostenta es el de ser rociero. En definitiva, el verbo se hizo emoción como preludio de una celebración histórica en un acto en el que no faltaron, por parte del maestro de ceremonias, dedicatorias a las hermandades del Rocío de la capital, Linares y, como no podía ser de otra forma, La Carolina. Ahora, estos vecinos están preparados para iniciar, el 17 de mayo, su camino a la aldea de Almonte para mostrar todos sus sentimientos a la Virgen del Rocío.