Embajadora de la bondad de un pueblo pequeño

Carmen Peña Aranda lleva al Congo su experiencia como oftalmóloga

26 feb 2017 / 11:25 H.

La primera vez que llegué al Congo pensé que eran desgraciados: sin agua, se mueren a los cuarenta y cuatro, carecen de todo. Luego pensé que la desgracia fui yo. Son felices con lo que poseen y, si no, dicen que es la mano de Dios y así no tienen complicaciones”, es una de las confesiones que hizo Carmen Peña Aranda, una oftalmóloga de Fuerte del Rey, que decidió colgarse la mochila e irse al Congo a ayudar con sus conocimientos como oftalmóloga, sobre el escenario del Centro Cultural Maestro José Luis Quero Juárez de Mancha Real, escenario de la segunda edición de la gala de los Premios Reino de Jaén Área Metropolitana de Jaén.

Peña Aranda, tras toda una vida en la sanidad en la provincia jiennense, al prejubilarse decidió irse a África a echar una mano, la animó su amiga, la pionera Ascensión Pérez. Las dos colaboran con la Fundación Bangassou, como Pepa Arroyo, otra valiente que, además, desde el corazón de África, donde no hay carreteras, se las arregla para mandar las crónicas de lo que se hace allí, gracias a jiennenses, para que lo publique Diario JAÉN en sus páginas. Carmen peña Aranda, que derrocha humildad, se emocionó al recordar el respaldo que le brindan sus hijos, que jamás le han hecho ni un reproche a pesar de sus ausencias, y sus amigas, las que saben sacarle una sonrisa con un “te quiero” a miles de kilómetros de distancia. “Este premio se lo dan a la cara de un gran grupo y quiero que crezca, hay trabajo para todo aquel que quiera venir”,

Manuel Melguizo, alcalde de Fuerte del Rey, agradeció la labor de esta “embajadora” que, además de ofrecer la mejor cara de su pueblo, le cuenta, de broma. “En el Congo, solo saben tres palabras: Real Madrid, Barça y Fuerte del Rey”.