En busca de 6.195 euros para el entierro de Moussa Camara

La repatriación del cadáver de Moussa Camara —fallecido el lunes en el incendio de la cochera donde dormía en El Mármol, Rus— cuesta 6.195 euros. Así se detalla en el presupuesto que exhibe uno de sus hermanos. Con esta suma, inasumible para la familia del difunto, se hace frente a los trámites y el traslado del féretro hasta Senegal, donde sus seres queridos quieren que descanse. “No podemos pagarlo y necesitamos ayuda”, deja claro Soumaila, el mayor de estos Camara senegalés en España, un apellido muy frecuente en el país africano. “Alguien nos tiene que echar una mano. Una persona, después de once años de trabajo con el mismo empresario, tiene que tener derechos, aunque si eres inmigrante no eres nadie”, reflexiona rotundo.

Y es que, por el momento, aparte del trámite de identificar su cadáver, poco pueden hacer los suyos con los restos mortales del temporero que murió asfixiado, junto a otros dos jornaleros de origen africano, en el garaje que les servía de alojamiento. Eso sí, al acceder al depósito del Instituto de Medicina Legal, Soumaila Camara también aprovecho para hacerse con una pulsera que siempre llevaba su hermano, con las iniciales M. C. “Se la dio su madre, Sita Tariahe. Por ella queremos llevarlo allí”, aseguraba. El senegalés llegó a Jaén directamente desde Huelva, tras varias horas de autobús, y se encontró con sus hermanos Ibrahim y Arona, que viven en Santo Tomé y Villanueva del Arzobispo, respectivamente, en la Estación de Autobuses de Jaén. Tras el reconocimiento del cuerpo sin vida, abrieron una cuenta en una céntrica oficina de Caixabank de la capital, con la espera de lograr aportaciones. Está abierta a nombre de Arona Camara. En la Plaza de la Libertad de la capital, se encontraron con voluntarios de una organización no gubernamental jiennense que querían contactar con ellos, precisamente, para saber si necesitan colaboración de algún tipo.

Naima El Yajizi Belfakir, presidenta de Jaén Acoge —organización que, desde el primer momento, denunció la precariedad de algunas viviendas de temporeros—, explica que esta entidad y otras que trabajan con extranjeros se mueven ya de forma coordinada para echar una mano a las familias de los tres fallecidos, al temerse que la repatriación de los cadáveres, a Malí y Senegal, será un problema para ellos. El alcalde de El Mármol, José Nájera, también mostró la disposición de esta entidad local, con ayuntamiento propio, a colaborar en la medida de lo posible con los gastos. También están en contacto con la Subdelegación para conocer en detalle el proceso y tratar de agilizarlo. Los hermanos de Moussa Camara también tienen intención de hablar con el patrón del temporero, al que conocía desde hace más de una década.