Estampas de tradición y devoción en las aldeas

Vecinos de La Matea y su entorno se vuelcan en la celebración de las fiestas en honor de La Milagrosa, que vivieron entre el jueves y el viernes sus jornadas más intensas

01 jul 2017 / 11:32 H.

La tradición festiva y la devoción se dan la mano en las calles y caminos de un lugar lleno de encanto, en el que el tiempo parece haberse parado y en el que se conserva su mejor esencia. La Matea afronta ya la recta final de sus fiestas en honor de La Milagrosa, una imagen muy venerada en esta recóndita aldea del inmenso Santiago-Pontones. Sus vecinos y visitantes llegados de la comarca vivieron dos jornadas centrales de esta celebración en la que la romería por las aldeas, los tradicionales encierros y las verbenas hasta la madrugada son protagonistas indiscutibles.

Uno de los momentos más emotivos es la llegada de la imagen de la Virgen a la iglesia tras recorrer las aldeas de Los Teatinos y Los Atascaderos, un camino con un marco natural espléndido de unos cinco kilómetros aproximadamente con la música de Los Pizarrines. Desde bien temprano, los devotos se acercaron hasta la iglesia de Santa Teresita para encontrarse con su Virgen. Poco antes de las nueve, salió a la calle esta peculiar romería para dejar estampas únicas a lo largo de cerca de tres horas. A su llegada a la puerta de la parroquia, la imagen es bailada entre muestras de fervor y alegría. La Milagrosa es una imagen que concentra mucha devoción, aunque su historia se remonta a la mitad del siglo pasado, cuando se fundó su hermandad. Las fiestas se hicieron coincidir con San Pedro, fecha propicia para esta tierra de ganaderos al coincidir con la vuelta de la trashumancia en zonas más cálidas de Sierra Morena.

Esta fiesta, al celebrarse entre semana, con sus días centrales en jueves y viernes, no suele reunir a muchos visitantes llegados desde fuera, pero los vecinos de la zona se vuelcan por completo y este año la afluencia ha crecido ligeramente. Uno de los momentos más esperados son siempre los encierros que se celebran tras la procesión y la misa, en torno a la una de la tarde. Tanto jueves como viernes transcurrieron sin incidentes. Por sus calles, llenas de vallas y gradas en las que cientos de espectadores se resguardan de los astados, son el escenario para que los jóvenes corran y se luzcan con recortes con los animales de la ganadería de Antonio Fernández “El Zorro”, de Santiago de la Espada. Cuando llegue agosto, los aficionados a los encierros podrán volver a reencontrarse con las vacas y novillos de este hierro en Pontones y Santiago de la Espada. Una parte muy importante en la celebración de esta fiesta son las peñas de amigo, que este año son “La Juerga”, “La Función”, “El chiringuito”, “Los Plimos”, “Qué más da”, “A los 40 rebeldes”, “¿A que no te atreves?”, “Rosa Blanca” y “El Desafío”.

A la hora de organizar la programación de este año, se trabajó en actividades para todas las edades, como los juegos infantiles en el patio del colegio, para los que se contó con atracciones como la fiesta de la espuma, un castillo hinchable, taller de maquillaje y tatuajes, globoflexia y carrera de cintas en bici. En cuanto a lo deportivo, también se incluyó la décima sexta edición de la Carrera Urbana de La Matea y una exhibición de acrobacias en telas aéreas. En este sentido, cabe destacar el deporte más autóctono, los bolos serranos. En lo artístico, su programación cuenta con actuaciones musicales como la de Los Romeros y las verbenas con la Orquesta Fussis. Uno de los momentos más peculiares es la subasta de corderos de La Milagrosa, celebrada el miércoles, en la que los vecinos pujan por los animales ofrendados a la Virgen.

La programación se cierra este fin de semana con tres citas religiosas más, la salutación sabatina hoy a las siete y media y posterior misa y la eucaristía de acción de gracias mañana por la mañana.