Fiesta camino de Fuente Carrasca

Los merenderos de la ermita de la Virgen del Campo acogen la animada celebración del cumpleaños de un torreño entre amigos

15 dic 2017 / 09:36 H.

Unas sobrecogedoras vistas de la sierra acompañan al viajero que se adentra en las entrañas del paisaje torreño camino de la aldea de Fuente Carrasca, una de las dos pedanías de Torres de Albanchez junto con Los Maridos. Antes de llegar a la primera de ellas, la devoción local tiene, en la ermita de la Virgen del Campo, uno de sus puntos principales. Rodeado de una encantadora área recreativa, el pequeño templo preside un espacio en el que no es raro encontrar lugareños en pleno esparcimiento, como el grupo de jóvenes que aparece en la fotografía y que, encantados de la vida, celebraban el cumpleaños de uno de ellos en plena naturaleza y ante una mesa bien servida de viandas. Ya en Fuente Carrasca, una pancarta volante recibe a quien visita la aldea, a la que se accede dejando a la izquierda la ermita de la Virgen de Fátima, un recinto sagrado de 2008 en cuya construcción colaboraron los vecinos, ubicado en las antiguas eras del cortijo de Arriba. Es curioso descubrir que cada casa de este núcleo tiene su propio nombre —Las Palmeras, La Higuera, El Olivo...—, así como la tipología de algunas construcciones, entre las que destaca un jardincillo cerrado, blanquísimo y con arcos de clara inspiración musulmana, toda una excepción; así como el mirador desde el que se divisan vistas increíbles, dada la altura del lugar. Unas ochenta personas viven aquí durante todo el año, principalmente dedicadas al olivar y, seguro, a reflexionar, porque en un sitio así, donde el silencio lo inunda todo, donde la prisa es siempre forastera, hay tiempo de sobra para autoconocerse.