Gesto de solidaridad a prueba de coronavirus en Jamilena

Un ejemplo de solidaridad y valentía. Una vecina de Jamilena, Esperanza Liébana, se brinda a sus convecinos para ayudarles en medio del marasmo generado por la pandemia del coronavirus. El sincero ofrecimiento se plasma a través de un mensaje de Facebook, colgado ayer por la mañana. El texto en cuestión indica: “Si alguna persona mayor necesita salir ala compra y tiene miedo porque son los afectados en esta situación no dudéis en poneos en contacto conmigo lo haré encantada y que conste que no cobraré nada. Si no nos ayudamos unos a otros... Estamos perdidos y ellos son los más vulnerables con este virus. Así que si alguien necesita algo solo tiene que avisarme”.

La jamilenuda, de treinta años, indica que ya tenía la experiencia de mi abuela, con la que se crió. “Todos los día voy a comprarle y le hago las faenas de la casa”, razona. En este sentido, afirma que si “pilla” la enfermedad alguien joven, como ella, puede salvarse, pero que los mayores están más desvalidos. “Prefiero cogerlo yo y curarme. Aquí somos 3.500 habitantes y nos conocemos todos. Un mandado se hace en diez minutos”, argumenta Esperanza Liébana.

Ayer ya se estrenó con la original iniciativa, pues, aparte de a su abuela, María Jesús Cazalla, trajo la compra a una vecina de esta. “Le llevé lo básico, pan y fruta”. Por otro lado, hace un llamamiento a la sensatez para dejar de adquirir alimentos y otros artículos “a lo loco”. “Hay psicosis, como en todos sitios. Esto se va de las manos. No hay carne, Coca Cola ni agua. No reflexionamos lo que viene después. Tenemos que pensar en los demás. Si entre todos no nos ayudamos...”, manifiesta a Diario JAÉN. Precisamente su situación no es, en lo económico, excesivamente boyante, lo que confiere aún más mérito a la propuesta”. De hecho, se encuentra en paro, pese a lo cual no duda en poner sobre la mesa una ayuda desinteresada a los más necesitados en estos días difíciles. Incluso estaría dispuesta a cuidar gratis a niños.

El mensaje genera numerosos comentarios. Aunque hay algún texto de burla, la inmensa mayoría de los internautas saludan la idea y elogian el altruismo de Esperanza Liébana. En respuesta a quienes alaban el ofrecimiento, la protagonista precisa que solo es un gesto que estima necesaria para los colectivos más vulnerables, como el de la tercera edad, porque gracias a que han pasado “mil calamidades” los más jóvenes están aquí. “Nuestros mayores pasaron muchísimos años de guerras hambre, etcétera, como para ahora no saber valorar y darles la importancia que merecen. Y si me tengo que poner en riesgo yo misma por ellos lo hago sin sacrificio alguno y mucho menos por ser mejor o peor. En esta vida todos somos iguales y es lo que he dicho si entre nosotros no nos ayudamos estamos perdidos”, resalta la impulsora de la singular iniciativa.