Gran día con sus animales y gran noche de hogueras en Cárchel

El vecindario cumple y disfruta con la tradición por San Antón bendiciendo mascotas y confraternizando en torno al fuego

14 ene 2023 / 19:18 H.
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Reza el dicho que “hasta San Antón, pascuas son” y lo cierto es que los vecinos de Cárchel tuvieron muy claro que este 2023 tenía que empezar por todo lo alto, al calor de la lumbre y festejar uno de los días más importantes que se viven en la provincia. Con muchas ganas de celebrar, conforme el sol se fue ocultando y la noche se iba haciendo más clara, hasta la madrugada, los vecinos de Cárchel salieron de sus casas con el objetivo de pasar una velada de lo más pintoresca y en la que habría tiempo para disfrutar largo y tendido de la noche y, también, de los buenos momentos que se viven en compañía con el resto de los vecinos. Al calor de la lumbre, los vecinos fueron acercándose y, muchos de ellos no quisieron hacerlo solos y es que, tal y como manda la tradición, los animales son igual de importantes que ellos en esta velada o incluso más. Y los hubo de todo tipo. Hubo quiénes llevaron a sus gatos o perros, sí, fueron los animales que más se pudieron ver al calor de la fogata mientras se hacía la más que conocida bendición a los animales, pero no fueron los únicos. Los vecinos no dudaron un segundo en sacar a las calles a sus caballos o aves para que ellos también pudieran disfrutar de la velada y lo que es todavía más importante: ser bendecidos como manda la tradición y marca la historia.

Al fin y al cabo, este fin de semana el protagonismo es para ellos y para San Antón, un santo de lo más querido y laureado en los municipios de la provincia, lo que dejaba entrever que esta sería una actividad de lo más concurrida para el municipio de Cárchel. Allí, desde primera hora de la tarde ya se iba caldeando el ambiente y eran muchos los que se notaban con ganas de pasar la noche entre anécdotas e historias de las que poder hablar y disfrutar de la velada largo y tendido. No es de extrañar, puesto que a pesar del frío que hizo, que además está lejos de acabar y más bien se instala durante lo restante del fin de semana. Y es que, las próximas horas vienen cargadas de una bajada en las temperaturas que bien puede hacer que puede hacer que vivir San Antón sea una verdadera locura o una misión de, al menos, un riesgo importante.

<i>Bendición tradicional de animales. / Jason Moyano / Diario JAÉN</i>
Bendición tradicional de animales. / Jason Moyano / Diario JAÉN

Sin embargo, los vecinos de Cárchel dejaron en claro que el frío no era algo preocupante si la dicha es más que buena. Una jornada para recordar que da el pistoletazo de salida a un fin de semana en el que son muchos los pueblos y aldeas que van a vivir noches al calor de la lumbre, en compañía como marca una tradición casi tan antigua como la misma historia de la propia provincia, de sus pueblos y sus rincones más pintorescos y reconocidos. De momento, lo que queda más que claro es que los vecinos de Cárchel han tenido la oportunidad de vivir una jornada de lo más placentera y que permite recordar tiempos pasados puesto que en años anteriores no siempre se ha podido celebrar las lumbres de San Antón o se han hecho de una manera mucho más pequeña y recogida. Eran tiempos marcados por los problemas del coronavirus y que, por suerte, quedan ya más atrás y dejan la fortuna de que los vecinos de los diferentes pueblos puedan pasar un fin de semana de lo más apacible gracias a sus tradiciones. Unas en las que, al igual que ocurre en Cárchel, los vecinos pasearán a sus mascotas y animales para que sean bendecidos como bien merece la situación y como marca una tradición ya señera y bien recordada dentro y fuera del Santo Reino.

Por el momento, a espera que más lumbres y fogatas den calor a vecinos y visitantes en el resto de pueblos y aldeas de la provincia, lo que queda en claro es que en Cárchel la noche de ayer fue sinónimo de reencuentro, de esperanza y de poder disfrutar de unos momentos inolvidables bajo la mirada apacible de los animales y de un fuego, un calor que permite quemar todo lo malo, olvidar lo que ya no debe de estar y que permite hacer la entrada a lo bueno. Que es, en definitiva, otro de los motivos por los que estas lumbres son tan queridas y especiales. Son necesarias para dejar en claro que estos momentos permiten reunir a los vecinos en los pueblos y también degustar algunos de los productos más sabrosos que existen dentro de la provincia.

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