Gran velada con la Fuensanta

Días de recogimiento y de celebración. Las tradicionales fiestas en honor de la patrona y alcaldesa perpetua de Alcaudete, la Virgen de la Fuensanta, brillaron por la perfecta unión entre los actos religiosos y la diversión. Cientos de fieles y romeros se congregaron para velar a la Reina de Alcaudete en torno a su santuario. Una fiesta que se prolongó, ya que al cierre de esta edición estaba prevista la tradicional misa del alba y la posterior procesión extraordinaria de Nuestro Padre Jesús Nazareno, portado en bueyes, desde la ermita de la patrona hasta la iglesia del Carmen.

Toda una noche en la que los jóvenes fueron, sin duda, los protagonistas. Y es que, como marca la tradición, pusieron todo su esmero y cariño en realizar las carrozas adornadas con sus mejores galas para llegar al santuario y ofrecérselas a la patrona. Así, más de una decena de carretas tomaron de nuevo los caminos antiguos; salieron de la ciudad medieval, cruzaron el Arco de la Villa y atravesaron las calles más emblemáticas en dirección hacia la ermita. A la llegada, los jóvenes realizaron su tradicional ofrenda de flores a la Virgen de la Fuensanta y entregaron alimentos no perecederos para los más necesitados. Además, como cada año, todas las carrozas participantes entraron en un concurso que convoca la Hermandad de la Santísima Virgen de la Fuensanta, donde se repartieron más de mil euros en premios entre las mejores engalanadas. Junto con los jóvenes, decenas de fieles se congregaron de noche a los pies de la imagen. El coro romero Al Alba, a las siete y media de la mañana, tenía previsto poner los sones a la santa misa, que este año concluiría con el besamanto a la Señora y besapié a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Posteriormente, El Nazareno sería llevado en bueyes hasta la iglesia del Carmen. Tras la intensa velada, las verbenas y bailes esta noche con el Dúo dos de Abril y la cantante María José Vázquez ponen fin, esta noche, a más de una semana de actos en su honor. Concretamente, nueve días de celebraciones en los que la ermita de la Virgen de la Fuensanta se llenó de fieles para rezar por los hijos de Alcaudete y sus aldeas, enfermos, discapacitados y tercera edad, niños y jóvenes o emigrantes. Tras las eucaristías predicadas por los padres carmelitas descalzos, Juan Dobado y Francisco Víctor López, la cofradía organizó todo tipo de actividades culturales.