Huesa adelanta el cobro del IBI para pagar las nóminas del antiguo PER
El alcalde reconoce que es una medida “impopular”
“Como consecuencia del nivel de endeudamiento tanto con proveedores como de nóminas de las personas que trabajaron en el PFEA —antiguo PER—, nos hemos visto obligados a adelantar el cobro de los impuestos para poder hacer frente al pago de todo aquello que se adeuda por parte de este Ayuntamiento. Obviamente, no se podrá cubrir todo, pero pretendemos atender a las deudas que más prioridad deben tener, aunque trabajamos muy duro para hacer frente a todo”. Es el mensaje que el Ayuntamiento de Huesa trasladó a sus vecinos, una noticia que fue entendida por unos y criticada por otros.
El alcalde, Ángel Padilla, explica que la decisión es adelantar un mes el cobro del IBI, más conocido como la contribución, para poder hacer frente al abono de nóminas pendientes de empleados del antiguo PER, algunas de ellas tan retrasadas que datan de 2014. “La mala gestión de estos últimos años ha generado una deuda excesiva para los habitantes de Huesa, tanto con proveedores como con las nóminas del antiguo PER, algunas pendientes de 2014 y 2015”, lamenta Ángel Padilla. Pero no solo eso. Explica que está pendiente el pago de los planes provinciales de la Diputación que permitieron a desempleados trabajar durante diez días, dinero que sí fue ingresado por la Diputación pero que los trabajadores no han cobrado. Se le se suma expedientes de reintegro por obras no justificadas. Padilla achaca todos estos problemas financieros por los que atraviesa el Ayuntamiento a la “ mala gestión” del Gobierno anterior. Pero lo que sí tiene claro es que la gente que ha trabajado debe cobrar.
“Es inmoral e injusto que gente que depende de las peonadas no cobre”, confiesa, a pesar de reconocer que es una medida “impopular”. Explica que con el primer fondo PFEA gestionado por su equipo de Gobierno, lo que se ha hecho es “poner el dinero en una cuenta diferenciada para poder destinarlo a su fin”. “No puedo hacer la pelota más grande, por responsabilidad”.
No es la primera vez que el equipo de Gobierno encabezado por Ángel Padilla tiene que tomar una decisión “impopular” como consecuencia de la delicada situación económica por la que atraviesan las arcas hueseñas. A finales del año pasado, ya anunció la congelación de la paga extra de los cargos públicos y de los trabajadores municipales. En aquella ocasión, tal y como relata el regidor, fue para poder hacer frente a un pago pendiente de 90.000 euros con Endesa y con Gas Natural. “Teníamos un contencioso administrativo abierto y, al final, hemos podido acordar un calendario de pagos”, detalló Ángel Huesa.
El dirigente es plenamente consciente de que este tipo de decisiones no agradan a todos, pero se ve en la “obligación moral” de tomarlas. “Quiero agradecer a los funcionarios su comprensión cuando le comunicamos lo que íbamos a hacer”, aplaudió Padilla. Con respecto a sus convecinos, el alcalde de Huesa asegura que la mayoría lo entiende. “Hay cosas que no se comparten pero es una cuestión legal. Por eso, haremos un acto público para informar de la situación y de las medidas que hemos tomado y vamos a tener que tomar”, anunció. Mientras tanto, su última decisión con respecto a los impuestos ha despertado una oleada de críticas y aplausos en las redes sociales.
acto público. El alcalde de Huesa, Ángel Padilla, ultima los detalles para convocar un acto público, probablemente en el Jardín Municipal, para ofrecer a los vecinos la información detallada del endeudamiento municipal y rendir cuentas de las decisiones que se han tomado y de las que se tendrían que asumir en un futuro.
vertedero. A pesar de la complicada situación, Huesa también recibe buenas noticias. Ángel Padilla explicó que el municipio “se cayó” del expediente emitido por la Fiscalía de Bruselas por los vertederos incontrolados. “Éramos uno de ellos pero hemos conseguido salir porque próximamente será el sellado por parte de la Delegación de Medio Ambiente”, relata.
moralidad. Para Ángel Padilla y el equipo de Gobierno que lo acompaña, todas estas medidas “impopulares” que se toman son una “responsabilidad” y una “obligación moral”. Porque, a su entender, no se puede dejar sin pagar a gente que depende de las peonadas.