Antorchas en Albanchez
La provincia atesora tradiciones que sorprenden al visitante. Tal es el ejemplo de la procesión de los “hachones”, un término con el que se definen las antorchas con las que los devotos alumbran el recorrido nocturno incluido en las celebraciones en honor de San Francisco de Paula, patrón de Albanchez de Mágina. La convocatoria sirvió para preparar el desfile del día siguiente, en el que sí estuvo presente la venerada imagen. El cortejo, también conocido como del Rosario, partió alrededor de las once. La comitiva, presidida por la Corporación Municipal, con el alcalde, Alejandro Morales, al frente, la autoridad eclesiástica y los comisarios de 2014, contó con el acompañamiento de decenas de vecinos. La Agrupación Amigos de la Música de Mancha Real envolvió a los presentes en un ambiente mágico en el que se combinaban las melodías y el resplandor de la luz que salía de los “hachones” y otras luminarias colocadas en las calles. La costumbre, con una clara connotación simbólica, representó el milenario significado purificador de las llamas. El fuego volvió a estar presente al término del itinerario, cuando hubo un vistoso espectáculo pirotécnico.
La provincia atesora tradiciones que sorprenden al visitante. Tal es el ejemplo de la procesión de los “hachones”, un término con el que se definen las antorchas con las que los devotos alumbran el recorrido nocturno incluido en las celebraciones en honor de San Francisco de Paula, patrón de Albanchez de Mágina. La convocatoria sirvió para preparar el desfile del día siguiente, en el que sí estuvo presente la venerada imagen. El cortejo, también conocido como del Rosario, partió alrededor de las once. La comitiva, presidida por la Corporación Municipal, con el alcalde, Alejandro Morales, al frente, la autoridad eclesiástica y los comisarios de 2014, contó con el acompañamiento de decenas de vecinos. La Agrupación Amigos de la Música de Mancha Real envolvió a los presentes en un ambiente mágico en el que se combinaban las melodías y el resplandor de la luz que salía de los “hachones” y otras luminarias colocadas en las calles. La costumbre, con una clara connotación simbólica, representó el milenario significado purificador de las llamas. El fuego volvió a estar presente al término del itinerario, cuando hubo un vistoso espectáculo pirotécnico.
La programación del sábado destacó por otros contenidos, entre los que sobresalió el pregón inaugural de Federico García Monlleó. Luego empezó un pasacalles con componentes de la compañía Ociomágina de Huelma y de la charanga Los Sobraos de Mancha Real. Ya por la tarde los comisarios se ofrecieron para vestir a San Francisco de Paula. Después, acompañados del pueblo, se dirigieron a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción para hacer el ofrecimiento al patrón.
La jornada sabatina terminó en la Caseta Municipal, con una verbena a cargo de la Orquesta Primera Fila. Durante la velada se eligió a mis y míster Albánchez de Mágina.
procesión. La jornada de ayer también estuvo repleta de contenidos. La Banda de Música Filarmónica de Jaén discurrió por las calles en una diana floreada que visitó a los comisarios. Estos agasajaron a los presentes con dulces y licores típicos. Alrededor de las once de la mañana, los comisarios —recogidos en sus casas según el número de varal que tenían cuando se “cogieron al santo”— ascendieron hacia el templo acompañados de las autoridades y los músicos, para participar en una solemne función religiosa.
En horario vespertino, concretamente a partir de las siete y media de la tarde, arrancó la procesión de San Francisco de Paula. El desfile discurrió por el itinerario “oficial”, con la presencia de los comisarios, las autoridades de Albanchez de Mágina y el resto del pueblo, incluidos visitantes de otros municipios y emigrantes que volvieron para las fiestas. En la procesión se vivió uno de los momentos con más sabor de las celebraciones, el lanzamiento de trigo desde los balcones albanchecinos, adornados para la ocasión.
A la llegada del cortejo se produjo otra escena típica. Se trataba del relevo de los comisarios. Los cuatro voluntarios que se brindaron para hacerse cargo de la responsabilidad en 2015 recibieron los varales.
La noche no solo estuvo marcada por la devoción, sino también por la diversión. La Caseta Municipal, ubicada en el interior del recinto del Centro Cultural Albanchez Progresa, albergó una verbena amenizada por la Orquesta Manigua, que interpretó canciones pegadizas con las que numerosos vecinos de diferentes edades bailaron hasta altas horas de la madrugada.