Proyección internacional para las excavaciones de Giribaile
El cerro íbero de Giribaile, ubicado en Vilches, sigue en primera plana del espacio informativo después de que el pasado año se llevasen a cabo una serie de excavaciones arqueológicas. El director del proyecto, Luis María Gutiérrez Soler, miembro del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica, viajó recientemente hasta Portugal para exponer, en un congreso, un balance global sobre los problemas de conservación del yacimiento ya que, según denunció, prácticamente todo está a la intemperie.
Por otro lado, a finales de septiembre, participaron en el decimotercero encuentro europeo de cerámicas antiguas en Atenas, donde se centraron en los restos cerámicos encontrados. “En concreto, a la capital griega llevamos varios fragmentos de ánforas que hayamos durante las excavaciones del año pasado para intentar dar una explicación sobre el uso que recibieron”, explica Gutiérrez.
PRUEBAS. De forma paralela, varios alumnos continúan con los trabajos de examen de los restos cerámicos encontrados en el cerro ubicado en el término municipal de Vilches, labores que se realizan en la Universidad de Jaén. Consisten, tal y como detalló el responsable, en lavar los materiales y quitar las suciedades de los 6.496 fragmentos recogidos de las áreas 11, 3 y 6 del yacimiento vilcheño. Hasta el momento, ya se ha evaluado el 80% de las piezas, lo que ejemplifica el buen ritmo de trabajo que se lleva en la Universidad jiennense, según Gutiérrez.
Luis María Gutiérrez también se muestra optimista sobre el futuro Museo Íbero de la capital, ya que espera que las ánforas puedan ser recompuestas con los fragmentos encontrados y se puedan contemplar en este centro. Además de las cerámicas, también se han recuperado otros objetos como metales, tales como fíbulas o puntas de flecha. Con vistas al año que viene, el inicio de un segundo periodo de excavaciones “está garantizado”, tal y como indicó Gutiérrez. Además, adelanta: “Tenemos previsto presentar la memoria del primer proyecto antes de final de año y podríamos comenzar el próximo mes de marzo”. El periodo de excavaciones duraría unos dos meses y se centraría en la necrópolis, un espacio reducido del cerro.
Por otra parte, todavía están pendientes de recibir la aprobación, por parte del Ministerio de Cultura, de un proyecto basado en el I+D. El director confía en recibir el sí de este departamento y poder investigar los restos que quedan de la fortificación que tuvo este oppidum. De conseguir esta iniciativa, los trabajos de prospección recibirían un fuerte espaldarazo por parte de diferentes instituciones públicas.
Este yacimiento fue excavado, por primera vez, en 1968, trabajos que fueron paralizados un año después. Recientemente, en 2015 se retomaron las prospecciones que duraron cerca de cuatro meses.