Javier Martínez Gámez será el pregonero de Albanchez

El municipio de Albanchez de Mágina celebrará, como cada año, sus fiestas patronales en honor de San Francisco de Paula entre los días 3 y 6 de mayo, para lo que contará en esta edición con Javier Martínez Gámez, vecino del municipio, como pregonero.

Martínez es doctor en Medicina y centra su trabajo en la investigación en áreas de búsqueda de nuevas técnicas y métodos en su especialidad, la Angiología y Cirugía Vascular. Licenciado por la Universidad de Granada con la calificación de “Sobresaliente Cum Laude”, ejerce desde comienzos de la década de los noventa. Actualmente desarrolla su actividad profesional en la Clínica Vascular Jaén de la capital jiennense, además de ser profesor del Institute CrossRoad para la formación de postgrado.

Fuera del ámbito profesional, Martínez es un gran aficionado al senderismo y un enamorado de parajes con encanto como San Román, Mágina, el Aznaitín y el Puerto. Se trata de una persona que siempre está cerca de su pueblo, que visita frecuentemente y disfruta junto a su familia, sobre todo en las fiestas patronales, que son unas fechas ineludible para él. Es una época que vive intensamente, en especial cada 5 de mayo, cuando le gusta echar el trigo al Santo y vitorearlo cuando pasa bajo el balcón de su casa.

Albanchurro volcado y formado en valores, ha sido seleccionado por el municipio como pregonero al considerar que es merecedor esa distinción por ser ejemplo de esfuerzo y compromiso con Albanchez de Mágina

Las fiestas, como cada año, tendrá como primer acto, tras el pregón, la procesión del Rosario de Los Hachones, en la que los participantes recorren las calles portando los hachones, teas hechas con esparto y pez. Al paso de la procesión se prenden cuatro luminarias, grandes piras de leña y ramas de olivo, a las que se echa sal para que crepiten e impidan el paso de la comitiva. La procesión en honor del patrono municipal, San Francisco de Paula, se celebrará el sábado 4 de mayo. Durante el recorrido, los vecinos arrojan trigo, desde los balcones, sobre las andas del trono como símbolo de agradecimiento por la cosecha habida y a modo de rogativa por la venidera, ya que el santo es el protector de las cosechas y propiciador de la lluvia.