Garantizada la seguridad
en el edificio de la guardería

El alcalde admite que tiene problemas estructurales desde su construcción

30 ene 2018 / 09:17 H.

Un problema que preocupa a la ciudadanía. José Luis Hidalgo, alcalde del municipio, se reunió con las madres y los padres de los niños de la guardería municipal. El encuentro tuvo lugar en las instalaciones del edificio, de modo que pudieran conocer todos los problemas estructurales que afectan al centro infantil. Acompañado de tres concejales, Asuntos Sociales y Bienestar, Obras y Servicios Municipales, también visitó el espacio el aparejador municipal.

El alcalde afirmó que se mantendrán abiertas las instalaciones en las que se garantiza la seguridad de los niños y, además, se vigilarán estas zonas a diario, por lo que lanzó un mensaje de tranquilidad a las familias con menores en el centro. Posteriormente insistió: “Si hay la más mínima cosa que nos haga dudar, se cierra. Lo primero es la seguridad”. Y, en este sentido, asevera que está garantizada. La gran mayoría de las madres y los padres de los casi ciento ochenta niños que acoge el centro municipal están de acuerdo con las medidas propuestas, aunque piensan que para la siguiente campaña deberían de revisarse en profundidad los problemas que las instalaciones presentan cada año. José Luis Hidalgo también quiso enumerar las deficiencias que presenta esta guardería, inaugurada en el año 2011. Poco más de un lustro donde se ha descubierto que el muro exterior no estaba sujeto a la estructura o que los saneamientos enterrados no coinciden con el proyecto, lo que ha acarreado no pocas incidencias. Además, los revestimientos de las fachadas se caen, literalmente, a pedazos, al igual que los azulejos que adornan la cocina y los baños.

La última de las incidencias registradas fue la caída del falso techo de escayola del comedor municipal, según las fuentes consultadas por este periódico. María S. comenta que con la visita diaria al centro se siente más segura, pero subraya: “Espero que cuando se cierre la guardería, que será cuando acabe la campaña, seguramente a mediados de febrero, se miren todas las problemáticas que presenta este edificio a fondo, para que el año que viene no volvamos a tener que ir a la aceituna con el miedo de que pueda pasar una desgracia”. Otra de las madres, Luisa R. añade: “Confío en que se solucione todo fundamentalmente por el bien de los pequeños. Ahora que viene el buen tiempo, van a tener meses suficientes para trabajar a fondo, teniendo en cuenta que la aceituna terminará dentro de pocas semanas”.