Preocupación por el estado de la guardería municipal

La caída de parte del techo de comedor se une al capítulo de desperfectos

09 ene 2018 / 08:57 H.

El desplome de una parte del techo del comedor principal, en plena campaña de aceituna, supone un incidente más en la extensa problemática que encadena la guardería prácticamente desde sus inicios. El espacio, que acoge a cerca de 180 niños, arrastra, desde su inauguración en el año 2011, una serie de problemas que dan la razón a quienes pensaron que, desde un principio, no se había actuado correctamente a la hora de levantar un centro infantil en los citados terrenos.

La guardería municipal Pedro Martínez Montávez se construyó gracias a un convenio de explotación de la cantera La Lancha por la anterior concesionaria, Holcim. Ejecutado por la empresa Jabalcon, el coste ascendió hasta los 900.000 euros. Esta firma acabó subcontratando los servicios de otras de la ciudad.

Sin embargo, no pocas voces se alzan en el que es un capítulo más de incidencias que se registran desde los inicios de la guardería. Este edificio, con poco más de seis años de vida, ha sufrido el desprendimiento de partes de la fachada, algunos próximos a la puerta principal, por lo que hubo que utilizar un acceso alternativo durante las campañas de la aceituna. Posteriormente se sucedieron desplazamientos de la construcción y también se desprendieron partes de la zona más altas del inmueble.

Pedro S., vecino de Jódar, comenta: “En primer lugar, no creo que fuera el lugar idóneo para levantar una guardería de estas características. Un sitio al que van a parar las aguas que caen de las lluvias y que descienden por la calle Luis Carvajal, a la que se suman las de zonas aledañas, lo que ya es un problema a tener en cuenta. Si, además, detrás de la guardería pasa el cinturón de la carretera, el lugar escogido es más que preocupante. Creo que deberíamos dar gracias a que cae poca agua, porque si tuviéramos temporadas de bastantes lluvias durante dos o tres años, esas aguas quedarían en el subsuelo y podrían suceder problemas con peores consecuencias”. Juan P., por su parte, cree que el problema existente parte desde que se edificó el edificio. “Sinceramente, mi opinión personal es que se debería de revisar si los cimientos están sobre un terreno lo suficientemente firme, porque el hecho de que hayan sucedido desplazamientos en un corto espacio de tiempo desde que se abrió la guardería, me hace pensar que quizá no se comenzó con buen pie un proyecto de esta envergadura”. Aunque hay bastante indignación entre las madres y los padres de los menores, José Luis Hidalgo, alcalde de Jódar, manifiesta que por encima de todo está la seguridad de los pequeños, y que se hará todo lo posible para depurar responsabilidades oportunas. Además, añade, que se ejecutan las inspecciones necesarias y que, una vez se tenga el informe técnico, serán las madres y los padres quienes conozcan de primera mano qué sucede con este espacio.