La belleza natural que irradia Chiclana de Segura

Unos 120 kilómetros y un poco más de una hora y media en coche separan la capital del coqueto municipio de Chiclana de Segura, situado al este de la comarca de El Condado, que limita con la de Segura y con la provincia de Ciudad Real. Pero bien merece la pena el viaje.

Emplazada a una gran altura, incrustada en una roca, en torno a una peña, se desparrama el municipio por calles serpenteantes, caprichosos rincones e improvisadas plazuelas. Las vistas que desde él se observan son impresionantes. Por ejemplo, desde el mirador ubicado junto a las ruinas del castillo, de origen árabe y declarado Monumento Histórico en 1985, desde el que se pueden observar hasta cuatro provincias distintas: Ciudad Real, Granada, Albacete y la propia Jaén.

Entre su patrimonio histórico, especial atención merece el palacio de la Encomienda o la iglesia de San Pedro, esta última construida entre finales del siglo XVI y el primer tercio del XVII, mientras que en el caso del natural, el entorno del río y el embalse del Guadalmena, junto a la riqueza de la actividad cinegética mayor y menor, suponen algunos de sus grandes atractivos.

Chiclana de Segura cuenta con un territorio forestal en la zona norte, en lo que supondrían dos terceras partes de su extensión, mientras que el olivar es el principal protagonista en la del sur. Así, su actividad económica es cien por cien agraria, basada en el “oro líquido” al igual que en el resto de la comarca —significativos son los numerosos tractores y todoterrenos que el viajero encuentra en el camino—, junto con la ganadería, la caza y los trabajos forestales.

Mención especial merece la gastronomía de la zona. Entiende de la buena mesa el chiclanero, y tal vez sea por eso por lo que ha conservado con esmero su cocina tradicional, entre la que se encuentran platos como el ajoharina, el más antiguo y señero de la comarca, los andrajos con liebre, las migas o las gachamigas.

Con una población que, según el último censo, apenas supera los 1.000 habitantes, es consciente de que la juventud es su mejor tesoro. En el colegio Santa María de Nazaret se forman aproximadamente unos sesenta alumnos, la mayoría del municipio, aunque algunos proceden de la aldea de Camporredondo, desde Infantil hasta la Educación Secundaria Obligatoria. Además, cuenta con comedor y gran cantidad de actividades extraescolares y deportivas: “Después del horario lectivo y fuera del centro es prácticamente imposible que los alumnos participen en iniciativas formativas”, reconoció la directora del centro, Felicidad Martínez Soriano. Precisamente el colegio acogió la presentación, por parte del director de Diario JAÉN, Juan Espejo, de la XXX edición del Concurso de Redacción Prensa-Escuela “Jóvenes Periodistas”. “Estamos encantados de que el periódico se acerque a los pueblos, sobre todo a los que nos encontramos tan alejados de la capital”, aseveró Martínez. Los estudiantes disfrutaron de la charla, e incluso hicieron alguna aportación sobre la utilidad de los periódicos tras su lectura: al envolver la fruta con ellos madura más rápido.