La canícula no puede con el amor a la Virgen

La aldea, repartida entre tres términos municipales, vive por todo lo alto los actos por Nuestra Señora del Carmen

16 jul 2017 / 11:09 H.

Si alto tiene de singular en La Rábita, una aldea con unos novecientos vecinos, es que se esparce por tres términos municipales —Al- calá, Alcaudete y Priego de Córdoba—. Después de las fiestas de primavera, la patrona, la Virgen del Carmen, vuelve a atraer a numerosos fieles hasta este territorio fronterizo. Muchos de los devotos son emigrantes repartidos por toda España que vuelven por unos días para la convocatoria. El bochorno de este año no consigue desanimar a los fieles.

Este año, uno de los grandes alicientes es la presencia de Diario JAÉN, que, en virtud de su apuesta por llegar a toda la provincia, ofrece, desde ayer, por 1,60 euros, una medalla bañada en oro con la imagen de Nuestra Señora. La promoción suscita interés destacado entre los rabiteños.

La programación de las fiestas se abrió, el viernes por la noche, con el lanzamiento de cohetes. A las diez y media empezó una verbena en la que la academia alcaudetense de Sonia Cano amenizó, con su baile, el descanso en la actuación de la Orquesta Arrayán. En la velada se sucedieron los concursos, muy participativos.

Ayer sábado fue la jornada principal. La mañana empezó con la tirada de cohetes y el repique de campanas. Desde las once y media se ofició la misa en honor de la patrona. A partir de las cinco de la tarde los amantes de la música pudieron cantar en un karaoke. A las nueve de la noche llegó uno de los momentos más esperados, la procesión de la imagen mariana por las calles. El cortejo contó con las marchas de la agrupación musical infantil Nuestra Señora de las Angustias, de Alcalá. En la comitiva se incluían la alcaldesa accidental alcalaína, Cecilia Alameda; el pedáneo, Custodio Cano, y el párroco, Manuel Luis Anguita. La aldea lució engalanada para la ocasión.

Una vez concluido el recorrido, hacia las diez y media arrancó una nueva verbena, en la que la Orquesta Molière y un grupo de baile fueron protagonistas. Una zona de “photocall” permitió que cientos de rabiteños y visitantes inmortalizaran la animada noche.

La programación concluye hoy. La música de Juan Aguilera está presente a partir de las dos de la tarde. Media hora después se invita a secretaria a todos los presentes en el Chiringuito La Tasca. Al término del almuerzo se prevé otra cita gastronómica, un concurso de postres, con dos premios. Los manjeres son, luego, degustados por el público asistente. Para las cinco está prevista una fiesta de la espuma y el agua en la calle del Carmen. Los juegos coinciden con talleres de pintura facial y globoflexia. La invitación a cerveza y sardinas precede a los cohetes que marcan la clausura.

Custodio Cano subraya la elevada participación de las fiestas este año a pesar de las altas temperaturas. Por otro lado, valora la ausencia de incidentes.