Ayuda para adaptar viviendas

Familias carolinenses, ocho en concreto, recibirán hasta 1.400 euros de subvención para obras con el Programa de Adecuación Funcional Básica, dirigido a mayores de 65 años, personas con discapacidad y movilidad reducida de al menos un 40 por ciento y grandes dependientes que requieran la adaptación de su domicilio. La cuantía destinada para La Carolina se cifra en 10.259 euros. El delegado de Fomento y Vivienda, Rafael Valdivielso, asistió a la entrega de las resoluciones a los beneficiarios de las ayudas en el municipio junto con la alcaldes del municipio, Yolanda Reche. La regidora expresó su satisfacción por estas subvenciones, ya que las considera “esenciales” para el día a día de estas personas. “Estamos hablando de un colectivo cuya vida cotidiana está llena de dificultades a la hora de desempeñar acciones habituales. Por eso agradecemos a la Consejería de Fomento la puesta en marcha de este programa, del que tantas personas vulnerables se han beneficiado en los últimos años”, subrayó Yolanda Reche.

Asimismo destacó que, de esta manera se les facilita la adaptación de sus viviendas lo que, sin duda, mejora notablemente su calidad de vida. Entre los ejercicios 2005 y 2017, las subvenciones de Adecuación Funcional Básica en La Carolina repercutieron en 105 domicilios, con una inversión total de 145.791 euros. De hecho, se registró un importante incremento en la inversión, este año, con respecto a la del anterior, de manera que en 2016 se gastaron 2.531 euros frente a los 10.259 de 2017. Por otra parte, en el mismo periodo se emplearon 480.326 euros en 60 viviendas con el programa; 35.000 euros, en 23 unidades familiares en el de Infravivienda, y 166.182 euros en 22 inmuebles beneficiados con los fondos del de Rehabilitación Singular de Edificios.

En suma, entre 2005 y 2017 se invirtieron 827.300 euros en 211 unidades familiares de La Carolina, dentro de estas intervenciones subvencionadas por la Consejería de Fomento y Vivienda. Las ayudas cubren en torno al 70 por ciento de la ejecución de los trabajos y deja en manos del solicitante el 30 por ciento restante.

Los proyectos deben centrarse en la adaptación del interior de las viviendas y la mejora de la seguridad mediante la supresión de barreras arquitectónicas, la ampliación de las puertas, la instalación de suelo antideslizante, el cambio de bañeras por duchas, la colocación de asideros en los servicios, la adaptación de sanitarios y grifería o la instalación de pasamanos en los pasillos, entre otras cuestiones. Por otro lado, el programa de Rehabilitación Autonómica permite a sus usuarios realizar reformas para conservar y mejorar sus casas, tales como el arreglo de cubiertas y tejados, la eliminación de humedades, la redistribución interior o ampliación de la vivienda, la renovación de las instalaciones y suministros de luz y agua, entre otras intervenciones que pretenden mejorar las condiciones de vida de los beneficiarios de los programas autonómicos.