Entrega de los premios de la última promoción comercial

La entrega de premios de la última campaña de la Asociación Comarcal de Comerciantes e Industriales Autónomos de La Carolina fue en la sede del colectivo, ubicada en la planta alta de la Casa de la Juventud. En la promoción colaboraron el Ayuntamiento y la Fundación Caja Rural de Jaén. La finalidad era fomentar el consumo en los establecimientos locales. Intervinieron la concejal de Comercio, Pilar Palomares, y el presidente de la entidad empresarial, Francisco González. También asistieron los propietarios de los negocios de las papeletas agraciadas.

Belén Garrido recibió los mil quinientos euros del primer premio, consistente en bonos canjeables por artículos. Resultó afortunada después de comprar en la tienda Ellas, cuya responsable también obtuvo una cena para dos personas en un restaurante. El segundo, dotado con mil euros, correspondió a Juani Romera, clienta de Estética Nerva. El tercero, con la misma cuantía, fue para Ángel Castillo, que contrató un viaje en la agencia Kelbatur, dirigida por María Rosa Escudero. La campaña, bajo el lema “Haz tus compras en el comercio local”, tuvo “un éxito considerable”, según expresó Francisco González.

Se trataba de una de las muchas campañas de la asociación. La iniciativa ofrecía a los compradores atractivos regalos y buscaba crear conciencia de que invertir en La Carolina es aumentar su riqueza. González insistió en que hay que concienciar a la población de la comarca sobre la importancia de adquir productos y servicios en la ciudad, porque ello genera desarrollo económico y empleo.

Por otra parte, hace breves fechas, la asociación de comerciantes de La Carolina celebró una nueva edición de la “Feria de Oportunidades”, que contó con la participación de treinta y cuatro negocios y se saldó con buena respuesta de público, de acuerdo con fuentes municipales. La iniciativa surgió al observarse el éxito de convocatorias similares en otros puntos de la provincia. Se instauró a petición de los propios comerciantes. El número de tiendas adherido resultó muy elevado. El principal reclamo era el precio ventajoso. Las compras podían efectuarse tanto dentro de los locales como en la calle. De este modo, se exhibieron percheros, estanterías y mostradores en las aceras, con el fin de que carolinenses y vecinos de otros municipios se hicieran con las gangas ofertadas. La promoción incluía productos textiles y de otros sectores.