La devoción brilla de noche

Cientos de fieles se reúnen para celebrar la aparición de la Virgen de la Cabeza

13 ago 2018 / 08:40 H.

La lluvia de estrellas ya vaticinaba que sería una noche especial, no solo por el gran espectáculo que protagonizaría el cielo, sino también por la devoción y fe que ayudaron a que la Hoya de Salobral brillase con luz propia. Dos veces al año en procesión sabe a poco para los cientos de fieles que se reunieron alrededor de la Ermita de la Virgen de la Cabeza para celebrar la eucaristía con motivo de la aparición de la Santísima. La tormenta en las horas previas asustó, pero no impidió que vecinos de diferentes puntos de la zona se desplazasen hasta el lugar en el que se le rindiese un intenso y emotivo homenaje.

A pesar de que hasta las doce de la noche la imagen de la Virgen no salía en procesión, fueron muchos las personas que decidieron trasladarse hasta el Cerro de la Mesa con la intención de disfrutar de reencuentros, algunos de ellos inesperados, y pasar un rato de convivencia, porque, si algo caracteriza a La Morenita es esa capacidad de reunir a amigos y familias. Gracias al buen tiempo, la misa se celebró justo frente a la iglesia, junto con la imagen de la Virgen de la Cabeza. Tras ella, comenzó la procesión con un recorrido que duró poco más de media hora. Pero la duración fue lo de menos, ya que lo especial de esa noche recayó en que todos aquellos devotos que así lo desearon, pudieron acercarse para llevar, aunque fuese por pocos minutos, las andas de la Virgen. Con una devoción inmensa, que se pudo ver reflejada en los ojos de muchos de los allí presentes, la Santísima bailó frente a la ermita mientras la banda de música le tocaba pasos que erizaron la piel a más de uno. Ninguno de los presentes quería que aquel momento se terminase. Una vez dentro de la iglesia, cantos y coplas dedicadas a una Madre que, junto con el santo Custodio, iluminó la noche en la Hoya del Salobral.