La escarcha toma los campos

El frío polar comienza hoy a remitir, aunque persisten las temperaturas mínimas bajo cero

12 ene 2019 / 11:09 H.

Prácticamente toda la provincia, desde las sierras a la campiña, se resintió de la ola de frío polar que tuvo ayer su pico más álgido. Como no podía ser de otra forma, el municipio de Santiago-Pontones se llevó la palma en cuanto a esa ausencia de calor que dicen que es el frío, con bastantes grados bajo cero. “Esta mañana, a las ocho, el termómetro marcaba menos 10 grados en el casco urbano de Santiago de la Espada. Yo estuve tomando unas fotos y el aire era tan frío que se me ha agarrado la garganta”, comenta el fotógrafo Ángel Muñoz. Precisa que en el término municipal, aunque todos los inviernos, invariablemente, hace mucho frío, cambia mucho la temperatura de un lugar a otro, si bien, en la zona de la vega del río es donde más suelen bajar las temperaturas.

“Hay senderistas que no conocen esto y se arriesgan a ir a los Campos de Hernán Perea y esa zona es ‘un lobo’. Basta recordar el hombre aquel que se tiró dos días perdido, desorientado y tuvieron que rescatarlo. El verdadero problema es que no ha nevado y la nieve es necesaria porque mantiene a las fuentes”, añade.

No es nieve, pero lo parece. Prácticamente toda la provincia de Jaén presentaba a primeras horas de la mañana un blanco manto de escarcha, que es el rocío congelado. Los cielos despejados y las heladas fueron la tónica general. Según los expertos, en invierno, la ausencia de nubes acentúan las heladas. El sol calienta más rápidamente la tierra, pero al caer la noche, también se disipa rápidamente ya que cuando hay nubes estas hacen de tapón térmico.

Toda la mitad Norte de la provincia y la mitad Este estaban con aviso amarillo por fríos, que significa riesgo. Los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) sobre las temperaturas mínimas registradas en diferentes municipios de la provincia son los siguientes: Santisteban del Puerto, Torreperogil y Andújar, -5 grados centígrados; Cabra del Santo Cristo, -4; Torres de Albanchez, Albanchez de Mágina, Valdepeñas de Jaén, Alcalá la Real, Hornos, Jódar y Pozo Alcón, -3; Santiago de Calatrava, Marmolejo, Cazorla y Bailén, -2, y Torres y Pegalajar,
-1 grado centígrado.

La previsión de la Aemet es que las temperaturas bajo cero continúen hoy sábado, pero la tónica general es menos frío, en torno un grado menos que ayer. A partir de mañana domingo remitirán las heladas, salvo en algunos puntos, como El Condado y las sierras en general, y las temperaturas mínimas y las máximas registrarán un ascenso progresivo.

Según la Aemet, toda España, excepto Extremadura, País Vasco, Tarragona, Castellón, Cádiz, Málaga y las islas Canarias, seguirá teniendo hoy riesgo o riesgo importante por temperaturas mínimas. El aviso amarillo afectará a Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Comunidad de Madrid, Navarra, La Rioja, Aragón, Castilla-La Mancha, Barcelona, Gerona, Lérida, Valencia, Alicante, interior de Andalucía y Murcia.

Además, de estas, en Guadalajara y Lérida el aviso será de riesgo importante, ya que es en estas provincias donde el mercurio llegará a -10 grados centígrados.

En la Península no se descartan lluvias débiles en el Cantábrico oriental y Noroeste de Navarra, en puntos aislados del Pirineo y en el litoral mediterráneo andaluz. En el resto del país predominará el tiempo estable y los cielos poco nubosos. La cota de nieve se situará en el Cantábrico entre 800 y 1.000 metros y en Baleares en 300 a 500 metros de altura. Estas son las áreas donde se prevén precipitaciones. En Jaén los cielos estarán despejados y también mañana domingo.

En cuanto a las temperaturas, la Aemet prevé que las diurnas aumenten en Pirineos y desciendan en Andalucía mientras que pronostica heladas para casi todo el interior peninsular e incluso en zonas cercanas al litoral, incluido el de Baleares. Las heladas podrían ser moderadas e incluso fuertes en las zonas de páramos y de montaña de toda la Península.

El frío intenso provoca efectos perjudiciales para la salud de las personas. Un ejemplo es el aumento de las probabilidades de sufrir un infarto de miocardio. Esto se debe a que el organismo contrae los vasos sanguíneos para conservar más el calor (vasoconstricción) y aumenta así el riesgo de obstrucción y las probabilidades de que esta obstrucción derive en un paro cardíaco. Lo más recomendable es abrigarse bien y no exponerse.