“La Falla es algo único”

Mar Dávila “presume” de municipio y apuesta por crear más plazas hoteleras

13 feb 2019 / 16:37 H.

El paso de cuatro décadas de democracia por Mancha Real y sus consecuencias quedaron meridianamente claros en boca de su alcaldesa, Mar Dávila Jiménez, que acudió al debate de Diario JAÉN en compañía de los regidores de los pueblos hermanos de Martos y Mengíbar. Para la regidora, la evolución de su pueblo es un hecho incontestable que se evidencia, principalmente, en la calidad de vida que han ganado los mancharrealeños desde aquel año de 1979 hasta la actualidad: “Ha sido un cambio abismal tanto para el municipio como para el resto de la comarca, primero por el cambio de régimen, que ha sido lo más importante y que nos ha dado libertad, que nos permite opinar, con respeto, y vivir en un sistema democrático”, celebró Dávila. Sin embargo, la alcaldesa se refirió a las prestaciones que ofrece Mancha Real a día de hoy como una de las claves de este desarrollo: “Los servicios que se prestaban entonces eran escasos, por ejemplo en obras y servicios, lo mismo que para la gestión del Ayuntamiento”, aclaró, y sentenció: “Ha sido espectacular”.

Y es que, en palabras de la regidora, el municipio ha pasado de ser un pueblo “eminentemente agrícola a sufrir una explosión económica generada por la industria”, hasta el punto de convertir a Mancha Real en un referente nacional en cuanto a renta per cápita y para los emprendedores de toda España. Y ello a pesar de que la crisis no pasó de largo, precisamente, por este territorio del área metropolitana jiennense: “Se dejó notar mucho, el 50 por ciento de las empresas que teníamos cerró en aquel momento y mucha gente que venía a trabajar aquí tuvo que dejar de hacerlo”. Una situación que —dice— ha mejorado, como evidencia “la apertura de nuevos negocios”: “Las empresas tienen trabajo asegurado por delante y hemos pasado de mil parados a seiscientos”. Las campañas de promoción de las compras dentro de Mancha Real y otras iniciativas en esta línea, según Dávila, también están detrás de la “calidad de vida” que, actualmente, ofrece el pueblo y que sus habitantes disfrutan sin necesidad de tener que buscarse la vida fuera, a diferencia de lo que ocurre en otros municipios jiennenses: “Nuestra población se mantiene e incluso ha crecido en estos últimos cinco años gracias al resurgir de la industria”, aplaude, mientras reconoce que la proximidad entre la capital de la provincia y las tierras mancharrealeñas contribuyen a esta situación.

De hecho, en sus propias palabras, no solo se ha conseguido retener a la gente en su lugar de origen, sino que Mancha Real “ha hecho los deberes” y recibe visitantes a los que, pese a la escasez de un repertorio patrimonial de primer orden, ofrece otras bondades: “Somos la puerta del Parque Natural de Sierra Mágina, tenemos la sierra a cinco minutos, infraestructuras deportivas, parques, una rica gastronomía... Eso sí, necesitamos más plazas hoteleras, y queremos ir de la mano con el sector privado para hacerlas realidad”, afirmó la alcaldesa, quien destacó también la Falla como gran atractivo: “Es única en Andalucía y en toda la provincia”, suscribió. Para concluir, Mar Dávila se refirió a proyectos como la piscina cubierta, la residencia de ancianos y un segundo equipo de Urgencias, que espera ver hechos realidad muy pronto.