La Guardia Civil detiene en Rus a un ex de Gran Hermano

Miguel Ángel Pulpillo Herrero, investigado por un delito de estafa en telefonía

09 jun 2016 / 11:30 H.

Un jiennense famoso gracias a los programas de telerealidad, Miguel Ángel Pulpillo Herrera, está investigado por un delito de estafa, al parecer, en negocios relacionados con la telefonía móvil. Agentes de la Guardia Civil lo arrestaron, el martes, sobre las doce y media de la mañana, en su municipio de residencia, Rus. Según pudo confirmar este periódico, los agentes de la Benemérita registraron el negocio del que fuera concursante de Gran Hermano (GH), su vivienda y la casa de sus padres, para sorpresa de los vecinos. Por el momento, no está confirmado si hay más arrestados en este pequeño pueblo y si se trata de una operación de más calado.

El ex del famoso “reallity” de Telecinco era conocido en programas que analizan a estos personajes de la pantalla pequeña. De hecho, fue el colaborador de Sálvame, el popular Kiko, el que dio la exclusiva sobre este arresto, en horario de máxima audiencia. Pulpillo Herrera fue conducido a los calabozos de la Policía Judicial, en el puesto de Baeza, para que prestara declaración. El caso está en manos de los juzgados de Úbeda, a cuyo partido pertenece Rus.

Pulpillo Herrera está al frente de varias actividades empresariales, según fuentes vecinales. Cuando se presentó en la octava edición de Gran Hermano, se dio a conocer como un agricultor. Nació en Plettenbes, en Alemania. Hijo de inmigrantes, de padre andaluz y madre gallega. Regresó a España cuando era niño. Dijo de sí mismo como un joven campechano y con sentido del humor, con inquietudes en el sector inmobiliario. Tras su irrupción televisiva, Pulpillo regresó a sus olivares; también fue visto en un montaje algo subido de tono y probó suerte en otro espacio, “A Tu Lado”, en el que buscaba novia. Su fama le permitió hacer algunos bolos y mantener su popularidad dentro y fuera de Rus, con su nombre aún de actualidad en algunos programas.

Famoso en un municipio pequeño

Miguel Ángel Pulpillo Herrera fijó su residencia en Rus, municipio natal de su padre, después de que la familia regresara a España tras años de trabajo en Alemania. Su presencia en la octava edición de Gran Hermano, hace ya una década, todavía le granjea cierta popularidad, lo que hace que su arresto cope titulares en este tipo de espacios.