La igualdad como única vía

Mucha gente pequeña, en lugares pequeños y haciendo cosas pequeñas, es capaz de cambiar el mundo. Así lo expresaba Eduardo Galeano, y esta idea la toman los miembros de la Plataforma Tosiriana por la Coeducación, una asociación que, a través de modestas acciones, pretende visibilizar y aunar compromisos para un cambio social hacia la ansiada igualdad.

Fundada en 2016, tiene como “leitmotiv” la divulgación y defensa de una educación igualitaria en el seno de las familias y en todos los centros de enseñanza. “Queremos dar una perspectiva de género a todas las actividades en que podamos intervenir. Pretendemos visibilizar mucho más el papel de la mujer, realizar denuncias de discriminaciones y actuar en positivo para que, desde la población, se combatan estas discriminaciones”, asegura Angustias Párraga, secretaria de la plataforma. Asimismo añade que buscan ser una asociación muy activa, en la que no manden las fechas: “Creemos que días como el de la mujer se deben celebrar durante todo el año”, dice.

La misma línea argumental esgrime Marí Carmen Lara, también de la asociación. Tras estudiar Psicología, la tosiriana se formó en temas de feminismo y lucha por la igualdad de las mujeres, y está muy concienciada con el problema: “El primer paso es hacer visibles las discriminaciones y, a partir de ahí, empezar a cambiar roles, para que todo el mundo sea consciente y se empiece a cambiar la realidad”, expone Lara. La psicóloga habla de la idoneidad de dirigir los propósitos de esta plataforma a todos los públicos y de incidir, en particular, en los jóvenes: “Es fundamental trabajar con estos, pues se ha demostrado que los niños, sobre todo hasta los seis años, toman conciencia de todos estos roles. Pero la adolescencia también es otra edad crucial, pues se dan muchas conductas machistas y de violencia de género, y para prevenirlo es muy importante la información”, expone.

Son numerosas las actividades que proponen desde el colectivo: “Las consideramos necesarias, desde educativas hasta culturales, con el objeto de mejorar la calidad de enseñanza, de sensibilizar sobre el reparto equitativo de tareas”, afirma Miguel Cámara, presidente de la reivindicativa asociación. Con todas estas ideas, los miembros pretenden extrapolar el propósito de la plataforma a distintos puntos de la provincia y del territorio nacional: “Ojalá nos copien. Nos gustaría hacer extensibles nuestras ideas y propósitos a otros sitios”, explica Párraga, con lo que pretende hacer de la igualdad algo no solo local, sino mundial. En esto, se mueven en el terreno de la coeducación, que se entiende como un método de enseñanza consistente en educar sin establecer relaciones de dominio de un sexo a otro. Y todo ello, sin subvenciones de ningún tipo, pero con el esfuerzo desinteresado y tenaz de un grupo de soñadores que pretenden caminar hacia un buscado y ansiado cambio social.