La Junta reforzará el firme
de la A-315 a su paso por Peal

El consejero visita las obras de mejora en la seguridad de esta vía

05 ene 2018 / 08:17 H.

La carretera autonómica A-315, que une la Linares-Albacete con la A-92, mejorará su firme buscando una mayor seguridad vial. Para ello, la Consejería de Fomento y Vivienda desarrollará obras de mejora de la seguridad vial en el eje de comunicación de la A-315, con una inversión que asciende a 3,7 millones de euros. Algunas de estas intervenciones de mejora ya están en ejecución, por ejemplo, en la variante de Quesada. Otras intervenciones comenzaron esta misma semana, como los trabajos que se realizan entre los puntos kilométricos 3,1 y 3,9, entre Torreperogil y Peal de Becerro, donde también se actuará en doscientos metros del firme entre los puntos kilométricos 20,7 y 20,9, así como en otros puntos en esta vía en sentido hacia Quesada.

El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, informó a los alcaldes de Peal de Becerro y Torreperogil, Ana Dolores Rubia y José Ruiz, y al alcalde en funciones de Quesada, Juan Antonio López, respectivamente, sobre la actuaciones que se desarrollan. Les explicó que los trabajos, que se acometerán a lo largo de tres puntos de esta vía, consistirán fundamentalmente en el refuerzo del firme, por un valor de 181.000 euros. “Esto permitirá, junto con el resto de actuaciones previstas en este eje de circulación, mejorar considerablemente la calidad en la conducción para todos aquellos que viven de la carreteras”, afirmó el consejero, que sumó a este beneficio la mejora de las expectativas para el desarrollo social y económico en esta zona, que recordó, es la “puerta de entrada al Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas”.

Las obras que comenzaron en el tramo entre el kilómetro 20,7 y 20,9 cuentan con una inversión de unos 60.500 euros. A ellas se suman las destinadas a mejorar la seguridad vial en varios kilómetros entre Torreperogil y Peal de Becerro y entre este municipio y Quesada. “Son actuaciones fundamentales para mantener en óptimas condiciones este eje de comunicación entre Torreperogil y Baza”, añadió el consejero.

Además de estas obras menores, Felipe López resalta otras que se ejecutan en esta misma carretera, como es la variante de Quesada, con un presupuesto de 1,2 millones; en Huesa, donde comenzará en breve un proyecto con 1,1 millones, y en la variante de Torreperogil, con otro importe de entre 800.000 y 900.000 euros. “A lo largo de los próximos días, no más de un mes —precisa Felipe López—, se desarrollarán obras en distintos puntos de la provincia para mejorar las condiciones de la seguridad vial”.

Seguridad. La conservación y la mejora de todo lo relacionado con la seguridad vial constituye un eje fundamental de la política de infraestructuras que desarrolla la Consejería. En 2017, la Junta de Andalucía destinó 123,3 millones de presupuesto a esta materia, lo que supone un aumento del 26,2% con respecto a los recursos reservados en 2016 y del 61,5% en relación a lo gastado en 2014.

Para el año 2018, la Consejería de Fomento y Vivienda contará con 111 millones de euros para preservar, desarrollar, ordenar e impulsar el patrimonio viario de competencia autonómica. En 2018 se continuará con la conservación integral, extendida a la totalidad de la red autonómica a través de 35 contratos de servicios e igualmente se llevarán a cabo actuaciones de seguridad vial mejorando el equipamiento de las carreteras y eliminando tramos de concentración de accidentes.

Una carretera autonómica que modificó su trazado para ser efectiva

La A-315 es una carretera autonómica andaluza de una longitud de 97 kilómetros. Une Torreperogil con la ciudad granadina de Baza. Se puede considerar un enlace entre la carretera nacional N-322 Bailén-Requena y la autovía A-92N Guadix-Vélez Rubio. La A-315 no siempre tuvo el trazado que sigue hoy día. Hasta hace unos años, el tramo entre Quesada e Hinojares discurría por el Puerto de Tíscar, un itinerario que hoy es la llamada A-6206, carretera de titularidad de la Junta de Andalucía

La densidad de tráfico, la sinuosidad del trazado (unas 300 curvas, barrancos y fuertes pendientes) y las nevadas en invierno, ya que el Puerto de Tíscar está a 1.189 metros sobre el nivel del mar, entre otros factores, hicieron necesaria la construcción de una variante. Para ello, se aprovechó parte del itinerario de las antiguas carreteras locales que unían Quesada con Huesa, Ceal e Hinojares, un tramo relativamente sinuoso que se dibuja por el fondo del valle del río Guadiana Menor y por las faldas del monte Caballo de Quesada.

Las anteriores obras de mejora tardaron más de dos años en ejecutarse al aparecer tres yacimientos arqueológicos con restos humanos de época islámica y esa circunstancia frenó el ritmo.