La libertad de expresión y los obstáculos que debe de salvar

Julian Assange, editor jefe y fundador de WikiLeaks, que vive encerrado en la Embajada de Ecuador de Londres, reclamado por cargos de violación por Suecia, sobre los que la propia ONU mostró sus reservas, y defendido por Baltasar Garzón, abrió los Cursos de la UJA en Torres. Eso sí, fue una conferencia en vídeo, no exenta de mensaje, a pesar del formato. “El derecho a comunicarnos, a entender la libertad de expresión y la transparencia, es el derecho fundamental habilitador de todos los demás derechos”, aseguró durante su intervención, con la que se inauguró el foro dedicado a esta materia. En la grabación, de apenas diez minutos, el periodista australiano juzgó que lo nuclear de este derecho fundamental no es, en sus palabras, “que algunos puedan a veces quejarse sobre ciertas cosas o manifestarse”. El sentido de este derecho es que, según él, “las personas puedan entender cómo funciona en realidad el mundo y sean capaces de hacer algo al respecto”.

En la inauguración intervino también Juan Manuel de Faramiñán catedrático de la UJA y director académico de los cursos de Torres, quien recordó las excepciones de este derecho fundamental, como es la libertad del otro, la seguridad nacional, el orden público, la salud pública y la moral. “El derecho a la libertad de expresión no puede ser restringido por capricho de un funcionario público. Y esto ocurre mucho”, reflexionó.

También se organizó una mesa redonda, con el título “La Libertad de Expresión como acción política: la protesta social”, en la que intervinieron los periodistas Rafael Jiménez Claudín, editor de Periodistas.es; Marisu Moreno, directora adjunta de El Plural.com, y el abogado Gonzalo Martínez Fresneda, moderados por Teresa Gómez Pastrana, de Colectivo Gentes. “El propio concepto de periodista es difícil hoy de definir. La línea divisoria se está moviendo y el derecho va muy por detrás. La situación es de un enorme desconcierto sobre dónde fijar los límites. Con anterioridad, la mayor parte de las resoluciones judiciales eliminaban el procedimiento de injurias y enviaban al ciudadano ofendido al derecho civil. El rigor exigido a los medios informativos se sustituye ahora por la libertad en redes que se convierten en una fuente de despropósitos”, reflexionó el letrado.

Jiménez Claudín, por su parte, afirmó: “Las nuevas tecnologías están para quedarse y está claro que las personas que tienen inquietudes sociales y políticas las van a utilizar. Hablo de personas que actúan con responsabilidad. Personas como la prensa, intermediarios en la sociedad”. Pero para el periodista, a su juicio: “Falta análisis de los medios de comunicación desde que se abandonó el rigor con el que antes trabajábamos”. Marisu Moreno se centró en los efectos de la denominada como Ley Mordaza. Entre los participantes en este curso sobre libertad de expresión figuran también el propio presidente de la fundación Fibgar, Baltasar Garzón; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; el ingeniero de sistemas Herve Falciani, la magistrada Victoria Rossell, la fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado, el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, y el excoordinador federal de IU Gaspar Llamazares. Igualmente, contará con periodistas como Maite Quílez, directora de la revista “El Jueves”, y el director de Diario JAÉN, Juan Espejo.