La población del lince ibérico supera los cuatrocientos ejemplares

Nacen siete cachorros en el Centro de Cría La Olivilla

25 mar 2017 / 11:14 H.

Sigue siendo el felino más amenazado del planeta, pero el número de ejemplares no deja de crecer, un hecho que invita al optimismo. El número de especies de lince ibérico en Andalucía asciende a 397 individuos a cierre del año 2016, lo que supuso 36 ejemplares más que en 2015, según el censo de los técnicos del Proyecto Life+Iberlince. A estos hay que sumar los alumbramientos de esta temporada en los centros de cría y los cachorros nacidos en libertad. Si se tiene en cuenta el total, la Península ibérica cerró el pasado año con una población de 483 linces.

Hace pocos días, las hembras Cinara y Coscoja dieron a luz a siete cachorros, aunque uno de ellos falleció. Los nacimientos acontecieron en el Centro de Cría La Olvilla, ubicado en el término municipal de Santa Elena, un espacio que es todo un referente en la recuperación de este animal y que recibió la visita de la delegada del Gobierno andaluz, Ana Cobo, que estuvo acompañada del delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Eugenio Ortega, y del director del Proyecto Life+Iberlince, Miguel Ángel Simón. “Hoy estamos constatando cómo este programa está funcionado. Es mucho el esfuerzo que se ha destinado por parte de Fondos Europeos y de la Junta de Andalucía con grandísimos profesionales que han conseguido que la Unión Europea para la Conservación de la Naturaleza haya rebajado la protección de ‘peligro crítico’ a ‘peligro de extinción’, que ya es un logro”, dijo.

Asimismo, indicó que la idea es no solo tener linces en la zona de Sierra Morena, Cardeña y Andújar, sino que “sea una mancha que una desde Portugal hasta los montes de Toledo porque será lo que asegure la supervivencia de la especie”. En lo que va de año, en la zona de reintroducción del Valle del Río Guarrizas en Jaén se liberaron ya cuatro ejemplares. Los linces nacidos en la actual temporada de cría alcanzan ya los 22 repartidos entre los tres centros del territorio español —Zarza de Granadilla, en Cáceres, Acebuche, en Huelva y La Olivilla, en Jaén— y el centro de Silves, ubicado en Portugal, aunque todavía quedan por parir más de una docena de ejemplares. Normalmente, permanecen alrededor de un año en el centro y después se van liberando.

En el Centro de Cría La Olivilla viven en la actualidad 36 linces: seis cachorros nacidos este mismo año, 14 machos y 16 hembras. La delegada recordó que en este espacio trabajan diez cuidadores, biólogos y veterinarios que hacen un “seguimiento exhaustivo” de los animales. Se trata de uno de los centros más avanzados y más especializados donde se han establecido unos protocolos para la preparación de los cachorros y su reintroducción en el medio natural que después se extendieron a otros centros de la Península.

detalles

inversión. La Junta de Andalucía invirtió, el pasado año, cerca de 300.000 euros en él para construir cercados preparados especialmente para realizar los trabajos previos a las sueltas y edificar cuarentenas propias para los linces procedentes del campo.

genes. El director del Proyecto Life+Iberlince, Miguel Ángel Simón, hizo hincapié en la importancia de aumentar la variabilidad genética de la especie, lo cual, “era difícil de lograr porque solo quedaban linces en Doñana y en Andújar”.

objetivo. Dentro de las necesidades estratégicas planteadas para el año que viene, se planteó un objetivo de 50 cachorros, algunos de los cuales se quedarán en cautividad para complementar genéticamente la población de los centros y el resto que será destinado a que se puedan liberar unos ocho ejemplares por zona.