La reserva de los embalses se sitúa en un peligroso 27,98%
Jaén es, con Granada y Córdoba, la provincia andaluza que menos agua registra
Las reservas hídricas de la provincia siguen la tónica de descenso que se experimenta desde que comenzó el calor. Así lo demuestran los últimos datos del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca del Guadalquivir, que apunta a que se encuentran en un 27,98% de su capacidad y, de hecho, suponen las más bajas de la cuenca, que se encuentra al 34,38%.
En concreto, los embalses de la provincia hacen acopio, en la actualidad, de 605,570 hectómetros cúbicos de los 2.324,850 que supone el máximo de su capacidad. La vecina Córdoba, con un 30,39%, sigue a la jiennense, mientras que en Granada los datos no son mucho más halagüeños, puesto que los embalses se encuentran en un 32,12%. En el extremo contrario, y coincidiendo con la parte baja de la cuenca del Guadalquivir, se encuentra Huelva, al 71,84% de su capacidad —que, eso sí, es la más baja, puesto que tan solo tiene cabida para 303,930 hectómetros cúbicos—, y Sevilla, al 52,44%.
Las reservas hídricas de la provincia, e incluso las de la propia Cuenca del Guadalquivir, también se encuentran muy por debajo de la media nacional, que en este caso se sitúa en torno a un 40%.
Por embalses, los últimos datos del Sistema Automático de Información Hidrológica apuntan a que son seis los que se encuentran por debajo del 30%. En concreto, Siles se encuentra al 14,99%, el Guadalén al 20,93%; el Giribaile al 20,46%; el Quiebrajano al 24,28%; el Rumblar al 25,21%, y el Jándula al 25,87%. El Tranco, ubicado en Beas de Segura, que cuenta con la mayor capacidad de toda la provincia (498,19 hectómetros cúbicos) y que resulta indispensable para el riego en toda la región, puesto que regula la cuenca, se sitúa ya en un 33,21%. En el lado totalmente contrario se sitúa el embalse del Encinarejo, al 78,79%; el Víboras, al 42,9%, y Aguascebas, al 42,64%. La falta de precipitaciones en lo que va de año —el año hidrológico se cerró con 433 litros frente a la media de 600 registrados en los últimos 25 años—; la evaporación por las altas temperaturas registradas durante el verano y el consumo, con riegos extraordinarios para el campo, hacen que el descenso de agua embalsada sea importante.
Así, la vista está puesta en las precipitaciones que puedan llegar durante este otoño, puesto que la precipitación media en los embalses de la demarcación desde el inicio del año hidrológico (1 de octubre) es de 499 milímetros, lo que se traduce en un déficit de precipitación del 9 por ciento con respecto al valor medio del mismo periodo de los 25 años anteriores. Con respecto al último mes de agosto, fueron 11 milímetros, un valor que queda un 83% de la media histórica del mismo mes (6 milímetros).
declaraciones. A pesar de que la reserva de los embalses de la provincia se encuentra por debajo del 30%, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir no prevé restricciones en el abastecimiento para el consumo humano en ninguno de los 97 municipios, según explicó la semana pasada el ingeniero jefe de la CHG en Jaén, José Martín.