La Rosa de Oro regala una lluvia de devoción y alegría

La Virgen de la Cabeza protagoniza una misa romera en el interior de la Basílica Santuario y una procesión espléndida

29 abr 2024 / 17:42 H.
Ver comentarios

VÍDEO

Quiso la primavera regalar un día de incertidumbre que acabó con la tradicional celebración de la misa romera en el interior de la Basílica Santuario, donde la Reina de Sierra Morena estuvo arropada por representantes de 67 cofradías filiales y otras hermandades de la advocación de la Cabeza, llegadas desde toda la provincia y, también, procedentes de toda España. Como novedad principal, la presencia de un cardenal, el jiennense José Cobo. Se calcula que medio millón de personas se concentraron en el Cerro de la Cabeza en la última mañana del último domingo de abril, la que abre un tiempo de romerías en una tierra rica en conservar tradiciones. Del mismo color que el cielo que se abrió en su recorrido por el Poblado de Sierra Morena, la Virgen de la Cabeza lució un manto azul real donado por suscripción popular en Andújar, con el escudo de la ciudad grabado en hilos de oro. Así de hermosa saludó a los peregrinos, dispuesta a escuchar y atender las plegarias silenciosas de quienes se postraron a sus pies. Los nervios terminaron cuando los hombres de celeste, después de toda una noche apegados a las andas, se organizaron para alzar a lo más alto a esa Virgen pequeña que es, a la vez, tan grande. Los aplausos, los vítores y los “vivas” en esas gargantas desgarradas de tanto gritar se escuchaban al paso de una comitiva con el nudo en la garganta. Los trinitarios no cesaron un momento de procurar que los más pequeños que subieron al Cerro pudieran besar a la más querida. Hubo parada en la casa de la Cofradía de Supervivientes, que cumplen este cincuenta años, gestos preciosos que no se pueden explicar con palabras. Esta cita del último domingo de abril viene enmarcada con el anuncio del Año Jubilar de la Rosa de Oro. La Diócesis dedicará 2027 a La Morenita. Un Año Jubilar extraordinario y mariano que se preparará en colaboración con el Ayuntamiento de Andújar, con la Cofradía Matriz y los Padres Trinitarios. Así termina una jornada inolvidable.

Francisco Sillero lleva 22 años sacando a la Virgen de la Cabeza, y manifiesta deberle “muchos favores”. “Las noches son largas, pero merece la pena”, dice. Por su parte, Ricardo Quesada lleva tres años sacándola, y desde que comenzó, ya no ha querido dejarlo. “Es un sufrimiento de los que gustan”, opina, explicando que tuvo que llegar a las 8:30 horas del sábado. Anto Sola ha portado a la Virgen desde los 16 y considera esta tradición “la mejor herencia” de su padre, quien lleva más de 30 años sacándola. Además viene de Suiza solo para ello. Así, Miguel Conde Lara, de Castillo de Locubín, lleva a la Virgen desde 2015: “Es una tradición que viene de mi abuela a mi madre, de ella a mi y si Dios quiere, a mis hijos. Le pido a la Virgen que cuide a los míos”.

Provincia