La Tambora invita a disfrutar

El municipio de la comarca de Sierra Mágina disfruta de una celebración singular

09 dic 2018 / 11:09 H.

En el rico folclore jiennense destaca el de Sierra Mágina y, dentro de esa comarca, el de Cambil. Este municipio de frontera atesora, en unas fechas en las que confluyen el comienzo de la recolección de la aceituna y las matanzas, una auténtica joya. Se trata de La Tambora. Con un nombre que deriva del inmenso instrumento de percusión que portan los devotos, el grupo recorre las calles en la noche de la víspera de la Inmaculada, incluida la madrugada de ese día.

La Asociación Cultural La Tambora es la guardiana para que se mantenga esta manifestación popular. La presidenta, Simona Morales, subraya el buen ambiente que se vive en la edición de este año. Según sus datos, la ronda nocturna reunió a alrededor de doscientas personas, una cantidad más que significativa si se tiene en cuenta el progresivo descenso poblacional. Morales se siente muy orgullosa de preservar esta costumbre, que se remonta “a tiempos inmemoriales”.

Los actos de la jornada principal comenzaron el viernes. Antes, del 28 de noviembre al 6 de diciembre, se celebró la habitual novena en honor de la Santísima Virgen de la Aurora. A las diez de la noche se produjo la salida de La Tambora desde el salón parroquial. La comitiva recorrió la práctica totalidad del casco urbano con el peculiar sonido del instrumento. A medianoche, se recogió al párroco, Roberto Pabón, quien vive su primera edición desde tal responsabilidad pastoral.

Justo después, salió, desde la ermita del Señor del Mármol, la procesión de la Virgen de la Aurora. A la una de la madrugada se celebró una misa y luego la imagen mariana se trasladó hasta el mencionado templo. Los actos terminaron con una chocolatada, que sirvió para reponer fuerzas después de intensas horas para los asistentes.

La programación siguió ayer con un almuerzo de convivencia. Este año el lugar elegido fue el Hostal Los Castillos. Varias decenas de cambileños disfrutaron de un menú especial con el potaje como base. De esta manera, se reforzaron los vínculos entre los participantes en las celebraciones de La Tambora.

Los contenidos siguen hoy, mañana, pasado y el miércoles, en horario de tarde, con la salida de La Tambora por las calles con el objetivo de recoger alimentos para los más necesitados. Las previsiones que maneja Simona Morales es que consiga más de una tonelada. Los artículos se entregarán en el comedor de San Roque, de la capital jiennese. El 21 de diciembre habrá un funeral de ánimas en la iglesia cambileña de Nuestra Señora de la Encarnación.

La presidenta admite que la afluencia a la celebración no es tan destacada como en años pasados, pero que se mantiene la tradición, incluso con presencia de algunos jóvenes y de cambileños que viven fuera y regresan por unas fechas tan entrañables. Antaño —recuerda— La Tambora suponía una tabla de salvación para la gente necesitada, ya que con las salidas, incluidas las que se hacían a los cortijos, se reunían víveres y se hacía una subasta. En el origen, la tradición de La Tambora estaba detrás de una potente cofradía de Ánimas.