Las lluvias alivian la situación del campo pero son insuficientes

20 oct 2017 / 13:14 H.

Organizaciones agrarias en la provincia de Jaén han coincidido en que las últimas lluvias han sido “muy positivas” para el olivar, pero insisten en que es “insuficiente” y que se necesitarían entre 150 y 200 litros en lo que queda de otoño para asegurar la cosecha de este año en la que se hablan de pérdidas de entre el 25 y 30 por ciento respecto a la del año pasado.

“La lluvia ha sido completamente positiva, pero insuficiente”, ha indicado a Europa Press el gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero. En la provincia jiennense las lluvias han dejado, según zonas, entre 35 y 60 litros por metro cuadrado, una cantidad que en los próximos meses debería incrementarse hasta los 150 o 200 litros por metro cuadrado para cubrir las necesidades del olivar.

Valero ha añadido que la situación de los olivos era “agonizante” por lo que la lluvia ha supuesto un respiro. En este sentido, el secretario general de UPA-Jaén, Cristóbal Cano, ha apuntado a Europa Press que la lluvia caída ha supuesto la tranquilidad del olivar de regadío y “una esperanza” para el de secano que a estas alturas todavía no ha perdido su fruto.

Cano ha apuntado que las precipitaciones caídas “no han paliado la sequía que venimos arrastrando en los últimos dos años, pero sí “ha subido el ánimo a los olivareros” que ven cómo “con dos o tras episodios más como éste se puede recuperar lo que todavía a día de hoy es salvable”.

Para el secretario general de COAG en Jaén, Juan Luis Ávila, “la lluvia no ha resuelto el problema, pero por el momento ha paralizado las pérdidas que día a día se iban sumando”. Ahora, lo que se necesita en lo que queda de otoño es que se repitan las lluvias y el invierno tarde en llegar para que le dé tiempo a la aceituna a recuperarse.

Ávila ha señalado a Europa Press, que las pérdidas respecto a la anterior campaña van a ser “más que evidentes”, pero “todavía estamos a tiempo” de que frenar “algo” la caída de producción prevista en el olivar jiennense como consecuencia de la sequía.