Lopera, donde la historia se funde con la tradición

En la zona baja de la comarca de la Campiña, en pleno valle de Andújar, se encuentra el núcleo de población más occidental de la provincia de Jaén, Lopera. Aquí, el río Guadalquivir atraviesa el término municipal por su parte norte, mientras que el arroyo Salado, afluente de este, serpentea de sur a norte con escaso caudal. A menos de un kilómetro de la villa se encuentra el paraje del Pilar Nuevo, verdadero pulmón medioambiental de Lopera. El paraje cuenta con un pilar abrevadero que data del año 1875 y una pradera poblada de árboles y presidida por la ermita del patrón de los agricultores, San Isidro Labrador. El paraje vive su máxima ebullición en la romería del 15 de mayo en los típicos chiringuitos con verbenas, concursos de carrozas y garantiza animación hasta altas horas de la madrugada. Es un lugar idóneo para la celebración de eventos como los tradicionales “remates” que ponen fin a la campaña de la aceituna. Además, la Villa de Lopera atesora una amplia historia que arranca desde los primeros asentamientos en su término municipal, ya desde la Edad de Bronce, pasando por los íberos en el Cerro de San Cristóbal. De época romana se catalogaron hasta 34 yacimientos. Desde 1573 se conservan en el Archivo Histórico Municipal las actas del cabildo y una amplia documentación de los últimos cinco siglos. Sin embargo, la historia más reciente convirtió también a Lopera en un frente bélico definitivo.

La guerra golpeó a Jaén como al resto de poblaciones españolas. Nada más estallar el conflicto, la provincia, por su situación estratégica, quedó en primera línea de frente durante toda la guerra, más de tres años. Nuevamente Jaén se convertía en llave de paso hacia el norte peninsular. Las tropas sublevadas establecieron un plan para avanzar por las provincias de Jaén y Córdoba, en la conocida como “Campaña de la Aceituna”, para apropiarse de los pueblos productores de aceite, tomar el salto de agua del Carpio para el suministro eléctrico y establecer un corredor de seguridad para rescatar a los atrincherados que resistían en el Santuario de la Virgen de la Cabeza y tomar la carretera que comunicaba Madrid.

La educación de los más jóvenes es primordial para que no se repitan los hechos del pasado y, en Lopera, un lugar de tradición y de historia, se tiene muy en cuenta este ámbito. El CEIP “Miguel de Cervantes” se encarga de la educación de sus alumnos desde 1928. En la actualidad asisten a él niños de entre 4 y 12 años. Entre sus finalidades educativas destacan la promoción de la libertad, democracia, igualdad y fomento de la creatividad, buenos hábitos, respeto y defensa medioambiental, así como servicios públicos de su entorno. El centro recibió la visita del director de Diario JAÉN, Juan Espejo, para presentar a los alumnos de sexto de Primaria la trigésima edición del Concurso de Redacción Prensa-Escuela “Jóvenes Periodistas”. Los alumnos se divirtieron mientras aprendían la historia del periódico y se sorprendieron con las herramientas que utilizaban los periodistas no hace tanto, pero que muchas eran totalmente desconocidas para ellos.