Los vecinos, junto a la Asunción
Las celebraciones dedicadas a la patrona se cierran mañana con la procesión
Los ruseños están llamados a unas jornadas para honrar a la patrona, Nuestra Señora de la Asunción, imagen que preside la iglesia homónima. La fiesta principal tiene como prólogo un triduo. Empezó el sábado por la tarde con el rezo del rosario y una eucaristía. Ayer, los cultos prosiguieron en horario matinal. Después de las oraciones y la misa y se realizaron una ofrenda floral y un besapié de los fieles. Hoy, a partir de las ocho de la tarde, termina el triduo en el templo ruseño. Se reza el santo rosario y después hay una eucaristía muy especial. En ella se produce un momento simbólico, el intercambio de estandartes entre los hermanos mayores entrantes y los salientes. En este caso, Agustín Ruiz cede el testigo a su hermano Juan Antonio, mientras que María Gloria García hace lo propio con María Dolores García.
El día grande será mañana, festividad de la Asunción. La jornada arranca con una diana floreada por el casco urbano A las ocho y media repicarán las campanas de la parroquia. La fiesta mayor arrancará a la once. En la eucaristía, aparte del párroco, Juan Enrique Lucas, estará algún sacerdote más vinculado con el municipio ruseño. Justo después saldrá la procesión. El itinerario discurre por el casco antiguo, concretamente por la Plaza de la Cosntitución y las calles Mesones, Poza, Pozo y Horno. No se trata de un recorrido muy largo, pues dura en torno a una hora. Al regreso los nuevos hermanos mayores se llevan los estandartes hasta sus respectivos domicilios. Diario JAÉN está muy presente, desde el viernes, en la celebración de Rus, a través de la venta de una medalla de la Virgen bañada en oro junto con el periódico, por un precio de 1,60 euros. Son muchos los devotos que ya la lucen.
La fiesta de mediados de agosto es netamente religiosa, en contraposición a la feria, que se vive a principios de mes. En la actualidad, el colectivo de la patrona ruseña tiene unos ciento setenta componentes. Son muchos los emigrantes que regresan al municipio para reencontrarse con la Virgen de la Asunción.
La advocación es un referente en el templo ruseño. Aparte de la imagen que sale en procesión hay otra talla, muy valiosa, obra del conocido artista malagueño Francisco Palma Burgos.